Día 19: Wexford - Rosslare (y ferry pa' casa)
150km
Bueno... llegó... el último día en la isla...
Nos encontrábamos a poco menos de 20km del ferry que nos llevaría de vuelta a España, y éste salía sobre las 11 de la noche, así que hoy no teníamos prisa por levantarnos. Peeeeero... la vida no nos iba a dar ni un respiro, y el único hueco para el desayuno disponible era el de las 08:00, así que a madrugar más que nunca!!
A diferencia de otros días, donde ya bajábamos a desayunar con todo el equipaje listo para abandonar el alojamiento inmediatamente después, hoy no había especial prisa. Así que simplemente nos adecentamos lo justo para desayunar, y ya luego volveríamos para recoger todo con calma y plantear el día...
Pese a que a esas horas aun no había mucha hambre, bajamos dispuestos a meternos entre pecho y espalda el desayuno completo, con fruta, yogur... y todo lo que nos pusieran por delante! Era nuestro último día y quien sabe cuando tendríamos ocasión de repetir estos desayunos!
Y ahí estaban, el zumo, el café, las tostadas de pan blanco y el famoso "brown" hecho con soda, mantequillas, mermeladas, fruta y yogur, componían el preludio del famoso Full Irish Breakfast, que nos aguardaba para rematar el desayuno. Completo, completo, de los más completos de este viaje! Y es que, tras 19 full irish breakfasts por toda la isla, ya comenzábamos a ser expertos y reconocer sus variantes...
Por ejemplo, por el este era como más continental y turístico, y solían incluir alubias (
beens) y una especie de croqueta de patata (
hash brown), como guiño a sus vecinos ingleses. Por el suroeste, las salchichas solían ser más pequeñas, untuosas y grasientas, mientras que por el noroeste comenzaban a ser más grandes y especiadas, y por Irlanda del Norte y el este, volvían a ser más blanquinosas y untuosas.
El
black & white pudding (las morcillas de ambos colores) solían variar más en función del alojamiento, así que imagino que es algo más casero que suelen hacer con recetas propias. Y el bacon básicamente fue el mismo en todas partes, gordo sin llegar a ser panceta, y más magro que el que estamos acostumbrados aquí en España.
Tras dar cuenta de este último desayuno irlandés, volvimos a nuestra habitación a terminar de empaquetar todo y decidir el plan de hoy.
El día pintaba radiante y soleado, así que al menos no nos mojaríamos esperando al ferry, pero dejamos algo de abrigo fuera por si en la espera del puerto refrescaba cara a la noche. Además, como embarcaríamos sobre las 21:00, en principio estaríamos cenados, pero queríamos comprar algo de picotear para pasar las horas de toda una jornada en el mar y algo también para desayunar. Así que andando nos dirigimos a un supermercado que teníamos cerca.
Tras cargar con algo avituallamiento, pensamos en el plan de hoy. En el B&B nos habían recomendado ver un parque temático de la historia irlandesa que había cerca... pero la idea de movernos con los trajes de moto y el calor del día por una "guiri-atracción" concurrida no nos atrajo mucho. Tal vez para alguien que no tenga tiempo de visitar toda la isla, visitando ese parque puede hacerse una idea de lo que es y lo que fue, pero nosotros nos habíamos pasado casi un mes recorriendo recovecos llenos de historia, que de seguro reflejaban mejor el paso del tiempo!
Así que finalmente decidimos visitar algunas zonas cercanas que se nos habían quedado en el tintero el primer día, y volver a aquellas que nos habían impresionado pero que no tuvimos mucho tiempo de disfrutar....
Nuestro primer destino sería la ciudad de
New Ross, una pequeña ciudad portuaria del condado de Wexford, que se asienta en el estuario del río Barrow y se sitúa como la tercera más grande de este condado.
La ciudad es conocida por su famosa relación con los EEUU a través de la familia Kennedy, ya que el bisabuelo de éste fue uno de los muchos emigrantes irlandeses que colonizaban americana en aquellas tristes épocas de la hambruna, que forzaba a la emigración a tantos irlandeses hacia el nuevo continente. John F.Kennedy tiene su propia estatua en el muelle de la ciudad inaugurada en julio de 2008.

En el frente de su Puerto fluvial, el único puerto interior que tiene Irlanda, se puede ver uno de los más famosos barcos de Irlanda de la emigración, el
Dunbrody, alrededor del cual se ha instalado una tienda con restaurante y museo memorial, además de diferentes monumentos conmemorativos a la visita que hizo el presidente Kennedy en los años 60.
Muy cercana a esta ciudad encontramos el anillo que recorrimos recién desembarcados en la isla, el costero anillo de Hook que nos llevaría hasta su pintoresco faro (uno de los faros más antiguos y operativos del mundo).
Cuando estuvimos la primera vez se encontraba ya cerrado y prácticamente solitario, rodeado de un mar de nubes que amenazaban nuestra ruta, y es por ello que creíamos que no le habíamos dedicado la suficiente atención a un lugar con tanto potencial. Así que pusimos rumbo de nuevo a visitarlo, esta vez recorriendo el anillo a la inversa.
Y allí nos esperaba, el Faro de Hook, mucho más animado y en pleno bullicio de viernes de agosto.

Accediendo al recinto pudimos visitar sus alrededores y acceder a las antiguas casas de los guardianes de la luz. Dentro habían establecido un merendero lleno de mesas donde disfrutar de un merecido descanso al sol. Las familias comían mientras los niños jugaban al... hurling! el deporte gaélico por excelencia, que en esta zona de Irlanda cobra gran importancia. Y es que al principio te sorprenderán los niños, que se desplazan en bici por las carreteras junto con un palo largo bajo el brazo! Y ese palo?? Van a practicar el hurling! un deporte gaélico que cuenta con una larga tradición, y conjuga cultura, herencia y pasión, que se trasmite de padres a los más pequeños.
Tras comer algo nos dirigimos a la cercana
Abadía de Tintern! Y es que, aunque constaba como parada en nuestra ruta del primer día, los retrasos del ferry y los horarios irlandeses hicieron que desistiéramos de visitarla y la guardamos para este último día.
La primera abadía cisterciense de Irlanda se estableció en Mellifont en 1142, pero no fue hasta principios del siglo XIII cuando se fundó la Abadía de Tintern. El caballero anglonormando William Marshall, primer conde de Pembroke, fue el patrón de la famosa Tintern Abbey en Monmouthshire, Gales. A su regreso a Irlanda con un nuevo título, Lord of Leinster, su barco se enfrentó a una gran tormenta. Tanto fue así que Marshall se comprometió a establecer un monasterio dondequiera que atracara su barco de forma segura. Y así fue como, tras alcanzar tierra en la Bahía de Bannow, legó 3.500 hectáreas de tierra para la fundación de esta abadía cisterciense.
La abadía lleva el mismo nombre que la de Gales y también fue colonizada por los monjes de allí. Para distinguirlas entre sí, la abadía de Gales se conocía como Tintern Major y la irlandesa, Tintern de Voto, «Tintern of the vow».

Las abadías cistercienses se construían generalmente en lugares remotos y este aislamiento las llevó a ser muy autosuficientes e inventivas. Tenían buenas habilidades forestales y de conservación, además de ser trabajadores calificados de la piedra y metalurgia. Poco después de la disolución de los monasterios, en 1536, la abadía y sus tierras fueron otorgadas a Anthony Colclough, un oficial del ejército de Enrique VIII, cuya familia convirtió la torre en una residencia familiar.
Muy cerca se encuentra una vieja iglesia, con su cementerio rodeaos de naturaleza salvaje que crece descontrolada.
Y hasta aquí nuestras visitas de hoy. Pasaban algo más de las 5 de la tarde y la idea era volver a Wexford y comer algo callejero, un fish and chips posiblemente, antes de partir hacia el puerto de Rosslare, donde debíamos embarcar a las 21:30.
Peeeeero.... mensajito de Brittany Ferries en el camino a Wexford:
"
Lamentamos informarle que por razones técnicas su salida de Rosslare a Bilbao esta noche el 27/08/21 se ha retrasado hasta las 02:30. La nueva hora de check in en Rosslare es a las 23:00. La llegada al Bilbao el domingo 29/08/21 no se ve afectada...."
Chachi! Ahora debíamos pensar qué hacer desde la 18:00, y a solo 20 minutos del ferry, hasta las 23:00 en un país donde ya estaban cenando, a las 21:00 ya ni te dan de cenar y a las 22:00 ya no hay ni un alma por las calles...
Así que nos fuimos a un pub a relajarnos, teníamos mucho tiempo por delante para pensar...
Tomaríamos unas pintas, luego compraríamos algo de comida para comerla en los bancos del puerto y, pese a ser demasiado pronto, antes de que anocheciera nos dirigiríamos al puerto. Y es que, sin conocerlo, mejor llegar con algo de luz para ver dónde debíamos dirigirnos... Con suerte habría un bar como en el de Bilbao, donde pasar las horas.
Así que allí nos encontrábamos... a eso de las 19:30, cenando en un banco del puerto unas
fish&chips que al menos estaban muy buenas!
Conforme el sol iba cayendo, la temperatura también... y a eso de las 20:00 ya habíamos dado cuenta de nuestra cena (o al menos la que el poco hambre nos permitió comer). Teníamos mucha noche por delante! Así que decidimos embolsarlo y llevarnos las sobras al puerto mientras anochecía.
Minutos antes del anochecer estábamos en la fila del Brittany Ferries, donde filas de coches con gente cenando y durmiendo esperaban ser atendidos... Pero nosotros solo podíamos esperar junto a las motos, ya que allí no había nada más. La temperatura iba cayendo, así que nos abrigamos con lo que tuvimos a mano... esta iba a ser una noche muuuuuy laaaaarga.
Ya anochecidos, casi a las 21:00, abrieron las cabinas y comenzaron el check in.
Habíamos visto algún que otro faro de moto llegar, así que no seríamos nos únicos y con suerte encontraríamos con quien compartir nuestras historias y pasar el rato.
Tras entrar en la siguiente zona solo tocaba esperar... el barco ni siquiera estaba atracado en el puerto! Así que poca esperanza de que se adelantase el proceso de embarque...
Las motos eran en su mayoría inglesas, y algún que otro escocés. Pero ninguna parecía querer socializar con un par de españoles que, en un momento de locura, habían decidido ir a pasar sus vacaciones de verano a la lluviosa y fría Irlanda. Bueno, ellos se lo pierden...
Si que se acercó, sin embargo, algún que otro compañero motero nacional que, pese a no haber venido en esta ocasión en moto, tenía curiosidad por la fabulosa experiencia que debíamos haber vivido!
Las horas pasaron lentas y frías, y en vista de que no parecía estar próximo el embarque, decidimos abandonar las motos y dirigirnos a una terminal que había a unos 5min a pié, donde resguardarnos un rato y tomarnos un café.

No sería hasta allá la 1 de la madrugada cuando el ferry haría acto de presencia en el puerto. Pero nuestro gozo en un pozo... Primero descargaron los cientos de vehículos y camiones que navegaban a bordo... Vimos bajar a alguna que otra moto, y sentimos lástima por si eran españoles que llegaban a estas intempestivas horas a un país que ya dormía profundamente.
Llegó la hora de embarcar! Pero no para nosotros... sin tener ningún miramiento por el frío húmedo que nos atormentaba, comenzaron a embarcar coches y camiones... Increíble pero cierto, así que solo nos quedaba seguir esperando...
En una de aquellas, vino un tripulante y nos hizo avanzar hasta el muelle. "Nos toca!"
Pensamos ilusos. Pero no... solo nos colocó en fila paralela, como si de la salida de una carrera se tratase. Se reían de nosotros? De qué iba todo este circo? A la derecha camiones en línea como nosotros, a la izquierda más de lo mismo, y frente al barco nosotros, como si de una hilera mora se tratase...
Con menos ganas de bromas, por fin parece que se apiadaron de nosotros y nos permitieron acceder a la bodega, donde nos colocaron de forma similar que a la ida, pegados a uno de los laterales. Sin todavía entender a qué se había debido la espera, recogimos nuestros enseres y nos dirigimos a nuestra cabina. Por hoy ya habíamos tenido día para largo y, al menos, mañana no tendríamos que madrugar...
El día que le siguió fue largo y aburrido, y lo salvamos viendo películas y repasando fotos y videos del viaje.
Absortos en el calamitoso embarque de madrugada no habíamos tenido tiempo para pensar que abandonábamos la isla que tan gustosamente nos había acogido todos estos días... Acantilados inimaginables, carreteras retorcidas, bosques frondosos, laderas coloridas... y prácticamente el 90% todo para nosotros en exclusividad! Sin ni un turista que arruinase la paz que estos entornos transmitían...
Irlanda no había sido nuestra primera elección de viaje... Caprichos del destino en plena pandemia había hecho que nos decantáramos hacia este destino, que suponía cruzar una única frontera. Si lográbamos acceder al país, sería nuestro el resto del viaje! Sin más preocupaciones que el de recorrerlo a nuestro antojo, disfrutarlo al margen de aglomeraciones y prohibiciones... Y sin saberlo, estábamos escogiendo una gran experiencia!! Puede que Irlanda no parezca espectacular, a simple vista poco motera por el tiempo que condicionará el viaje, y muy poco publicitada en grupos y foros como destino de verano... Pero sin duda ha resultado ser una joya escondida. Esperando ser descubierta por unos pocos valientes, privilegiados como nosotros. Y es por eso que hemos compartido con vosotros nuestra experiencia, en forma de videos y crónica, de un viaje que está muy poco explotado y que tiene mucho que ofrecer! Así dejo en vuestras manos el decidir si merece la pena vivir la experiencia...
Por ahora tocaba volver a casa... Tocaba terminar para, con las pilas nuevamente cargadas de energía y vitalidad, planificar una nueva aventura!! Algo rondaba nuestras cabecitas y es que, como he dicho, Irlanda no era nuestra primera opción...
La situación parece mejorar, así que... deberéis esperar al verano para saber que estamos tramando!
De momento os dejo el track y el último video se publicará el domingo!
Ruta Costa de IRLANDA - 19/19 de Moto de Carretera en Wexford, Leinster (Ireland). Descarga el track GPS y sigue el recorrido del itinerario del sendero desde un mapa. Rodeamos toda la isla de Irlanda por su escarpada costa. En general se recomienda no hacer más de 300km diarios, ya que las...
es.wikiloc.com
Poco nos queda ya por decir de este destino... Hemos compartido el día a día, consejos, presupuesto... Así que posiblemente solo haga una última recopilación de todos estos datos, por si algún rezagado decide darle una oportunidad a este post, y se enamora a primera vista de este viaje.
Solo daros las gracias por seguirnos en esta aventura, y darnos la oportunidad de mostraros parte de este fantástico país.
Esperamos que os hayamos servido de ayuda e inspiración!