Manu72
Curveando
- Registrado
- 9 Abr 2011
- Mensajes
- 2.346
- Puntos
- 113
Muy buenas, como algunos sabréis quiero volver al Custom y como no puedo permitirme dos motos, toca vender la que tengo. La idea es vender mi R 1200 GS del 2010 o intentar cambiarla por una Harley Davidson. La verdad es que nunca he cambiado de moto a pelo, siempre he vendido primero para comprar otra vez. La historia de vender todos lo conocemos... un verdadero coñazo. Muchos de nosotros queremos comprar barato y vender caro (por lo menos eso dice un compañero mío alemán). No creo que sea así del todo, pero sí es verdad que cuando toca echar un vistazo al mercado de segunda mano, ves de todo. Y cuando vendes, algunos te llaman ofreciendo dos o tres mil euros menos. Con la típica frase: Te doy ocho mil euros y me llevo la moto mañana mismo.
Quiero entender que todos sabemos lo que estamos vendiendo y lo que estamos comprando, pero algunas veces lo he puesto en duda. Nunca he comprado para hacer negocio, siempre ha sido puro capricho. Entiendo y veo muy lícito que los concesionarios multimarcas se dedican a comprar y vender. Tienen que regatear con unos para comprar barato, sumarle sus honorarios e intentar vender lo más caro posible para su beneficio. Los negocios son los negocios. Pero el regateo desorbitado no me gusta. Cuando compro una moto de segunda mano hago una oferta siempre después de ver y oír la moto. Y dependiendo del estado le he ofrecido como mucho 500 euros menos (y no siempre). Varias motos de las que he comprado, han sido a concesionario Harley (sin ser de la marca precisamente) pero el trato que he recibido por el comercial ha sido intachable (le compré tres motos al mismo comercial en cinco años). Pero ahora voy a intentar cambiarla, pagando cada uno la transferencia de la otra moto, además de intentar venderla por mi cuenta. Ya os contaré cómo salió todo. Un saludo.
Quiero entender que todos sabemos lo que estamos vendiendo y lo que estamos comprando, pero algunas veces lo he puesto en duda. Nunca he comprado para hacer negocio, siempre ha sido puro capricho. Entiendo y veo muy lícito que los concesionarios multimarcas se dedican a comprar y vender. Tienen que regatear con unos para comprar barato, sumarle sus honorarios e intentar vender lo más caro posible para su beneficio. Los negocios son los negocios. Pero el regateo desorbitado no me gusta. Cuando compro una moto de segunda mano hago una oferta siempre después de ver y oír la moto. Y dependiendo del estado le he ofrecido como mucho 500 euros menos (y no siempre). Varias motos de las que he comprado, han sido a concesionario Harley (sin ser de la marca precisamente) pero el trato que he recibido por el comercial ha sido intachable (le compré tres motos al mismo comercial en cinco años). Pero ahora voy a intentar cambiarla, pagando cada uno la transferencia de la otra moto, además de intentar venderla por mi cuenta. Ya os contaré cómo salió todo. Un saludo.