DBlackRider
Allá vamos
Qué pasa Riders! Esta vez toca crónica de un viaje al OESTE hice. Pasé varios días en la comarca de Aliste en Zamora e hicimos varias rutas interesantes que me gustaría compartir con vosotros.
Día 1. Viaje hasta Zamora.
Donostia - Campogrande de Aliste. 614km. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Buscaba una ruta rápida y más divertida que sencillamente la autovía por lo que me decanto de hacer Autovía hasta Vitoria y a partir de ahí buscar carreteras rápidas y disfrutonas. Empezamos por el Sobrón, que nunca defrauda. Desde Trespaderne buscamos la N232, una carretera muy disfrutona con muchísimas curvas y en la que se puede rodar dinámicamente sin esforzarse. Al llegar a Valdenoceva enfilamos el conocido puerto de La Mazorra con su infinidad de horquillas abiertas y peraltadas que le sacará más de una sonrisa al que le guste sacar rodilla...
Al pasar la cima de la Mazorra me suele gustar "cambiar de valle", buscando el Cañón del Ebro, por lo que suelo atajar por Pesquera del Ebro para llegar hasta Orbaneja del Castillo. Pueblo muy reconocible por sus cascadas y el color de sus pozos.


Llegados a este punto, tenemos un buen "agujero" en el estómago por lo que vamos a comer a Polientes. Os dejo mi restaurante favorito de este lugar, donde se come espectacularmente bien. "Restaurante La Olma". Siempre que ruedo por esta zona busco la oportunidad para comer aquí.
Se nos tira el día encima y toca apretarle. Tiramos hacia Aguilar de Campoo, Guardo y Riello sin demasiadas paradas ni entretenernos. Nos preocupa rodar de noche por la zona de Zamora debido a la vida salvaje del lugar. Conseguimos cuadrar bastante bien la hora, llegando en pleno anochecer a la Sierra de la Culebra y disfrutar de las últimas curvas. En casa nos esperaba una buena lumbre y la tan conocida carne de la región.
Vídeo del día
Día 2. Las Arribes del Duero y la Peña de Francia.
477km de ruta circular. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Entramos a Portugal desde Alcañices. El cambio de asfalto nada más pasar la frontera es más que notable. Al parecer los lusos saben cómo invertir mejor sus impuestos. Nos tiramos un buen trecho en la N219 hasta Mogadouro, disfrutando de los sube y bajas de la orografía y la trazada. Carretera muy rápida y con curvas amplísimas donde poder disfrutar de quitarle un poco de carbonilla a la moto.
Es partir de Mogadouro donde la cosa se pone "seria". Entramos en la N221... la carretera que me dejó sin palabras, y la que sueño con volver a rodar en un futuro no muy lejano. Esta carretera va paralela al Duero. Empieza desde un desnivel considerable, viendo el trazado del río a lo lejos, desde gran altura, viendo la magnitud de las Arribes y apreciando de lo que es capaz de hacer el agua con el paso de los años. Poco a poco el desnivel va disminuyendo, vas acercándote al Salto Saucelle, donde hay varios miradores donde poder parar y disfrutar de la vista de los viñedos portugueses, y la magnífica presa.


Aprovecho para sacar a volar al pájaro y poder sacar alguna buena toma. Después del vuelo, viene otro vuelo, esta vez el raso. El tramo entre el Salto Saucelle y el puente de "Barca d'Alva" es sencillamente espectacular. Una cola de dragón en toda regla. Sin tráfico, cientos de curvas entrelazadas y peraltadas. Un auténtico espectáculo. Al llegar a Barca se pueden ver los "cruceros" que te llevan desde Oporto a través del Duero y su sistema de esclusas.
El tiempo apremia y aún nos queda uno de los platos fuertes del día, por lo que nos dirigimos raudos hasta Ciudad Rodrigo para empezar a subir hacia La Peña de Francia. Nos sorprendieron varios ejemplares de Cabras Montesas, las cuales nos dieron más de un susto al lanzarse a cruzar la carretera sin miramientos y delante de nuestras narices. A lo lejos vimos un coche parado con puertas abiertas en medio de la carretera y dos personas mirando hacia el acantilado. Decidimos parar y observar:


Una vista magnífica.


Por fin pude disfrutar del paraje de la Peña de Francia totalmente libre de niebla, y la verdad es que me sorprendió muchísimo. La altitud del compljto y el campo visual es sencillamente brutal.
Continuamos con la ruta hasta la segunda presa más grande de España, la de la Almendra. Es la segunda vez que paso por ella, y aún así me sorprendió de igual manera. Creo que es uno de esos sitios en los que da igual cuantas veces vayas... su magnitud simplemente deja sin palabras a uno.

Tras las fotitos de rigor, quedan los últimos km hasta el campamento base, pero aprovechamos para pasar por el Puente de Requejo, un maravilloso puente de hierro de un solo arco enorme que cruza el río Duero.
Vídeo del día
Día 3 Sierra de Montesinho
316km de ruta circular. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Empezamos la ruta con una visita exprés a la estación de tren abandonada de La Torre de Aliste. un edificio muy chulo que con ciertos aires señoriales que me encantan.

Ponemos rumbo a Portugal desde Riomanzanas y me sorprende muchísimo encontrar semejante carretera por esa zona tan apartada, concretamente la carretera de la Peña Ventaneira. Fue un pequeño aperitivo de lo que nos esperaba hoy, un sinfín de curvas para no parar de disfrutar durante los poco más de 300km que duraba la ruta.
Entramos en Portugal y de lleno en la sierra de Montesinho, una zona donde las carreteras transcurren por mucha altura, y donde se puede apreciar españa a un lado y portugal al otro, mientras tú recorres el la cresta de la sierra. Un paraje y unas vistas espectaculares para quien le guste rodar en solitario sin tráfico, sólo tú y una magnífica estampa.
Pueblo tras pueblo, vamos "sufriendo" los pavimentos adoquinados de las villas portuguesas, lo cual contrasta notablemente con la calidad del asfalto de tan remotas carreteras.
Comenzamos con el regreso, por la N103, uno de los tramos que he guardado en mi lista de favoritos por su sinuosa trazada, amplitud y calidad del asfalto, lo cual eleva aún más el nivel de disfrute de la ruta en la que menos esperanzas tenía depositadas, ya que fue la ruta con menos "mimo" que tracé en el GPS. Debido a las inclemencias del tiempo, tuvo que ser una improvisación de última hora.
Vídeo del día
Y aquí se acabó el viaje. Al día siguiente nos comimos una chuza de la leche, desde Zamora hasta Donosti practicamente lloviendo sin parar... Dejo un par de fotos más de recuerdo.
Las burras en la cuadra de la casa

Y aquí paradita por el camino para intentar entrar en calor y comer algo.

Gracias a los que hayáis llegado hasta aquí leyendo, espero que os haya gustado la crónica, el viaje, y los vídeos. Un saludo a todos!
Día 1. Viaje hasta Zamora.
Donostia - Campogrande de Aliste. 614km. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Buscaba una ruta rápida y más divertida que sencillamente la autovía por lo que me decanto de hacer Autovía hasta Vitoria y a partir de ahí buscar carreteras rápidas y disfrutonas. Empezamos por el Sobrón, que nunca defrauda. Desde Trespaderne buscamos la N232, una carretera muy disfrutona con muchísimas curvas y en la que se puede rodar dinámicamente sin esforzarse. Al llegar a Valdenoceva enfilamos el conocido puerto de La Mazorra con su infinidad de horquillas abiertas y peraltadas que le sacará más de una sonrisa al que le guste sacar rodilla...
Al pasar la cima de la Mazorra me suele gustar "cambiar de valle", buscando el Cañón del Ebro, por lo que suelo atajar por Pesquera del Ebro para llegar hasta Orbaneja del Castillo. Pueblo muy reconocible por sus cascadas y el color de sus pozos.


Llegados a este punto, tenemos un buen "agujero" en el estómago por lo que vamos a comer a Polientes. Os dejo mi restaurante favorito de este lugar, donde se come espectacularmente bien. "Restaurante La Olma". Siempre que ruedo por esta zona busco la oportunidad para comer aquí.
Se nos tira el día encima y toca apretarle. Tiramos hacia Aguilar de Campoo, Guardo y Riello sin demasiadas paradas ni entretenernos. Nos preocupa rodar de noche por la zona de Zamora debido a la vida salvaje del lugar. Conseguimos cuadrar bastante bien la hora, llegando en pleno anochecer a la Sierra de la Culebra y disfrutar de las últimas curvas. En casa nos esperaba una buena lumbre y la tan conocida carne de la región.
Vídeo del día
Día 2. Las Arribes del Duero y la Peña de Francia.
477km de ruta circular. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Entramos a Portugal desde Alcañices. El cambio de asfalto nada más pasar la frontera es más que notable. Al parecer los lusos saben cómo invertir mejor sus impuestos. Nos tiramos un buen trecho en la N219 hasta Mogadouro, disfrutando de los sube y bajas de la orografía y la trazada. Carretera muy rápida y con curvas amplísimas donde poder disfrutar de quitarle un poco de carbonilla a la moto.
Es partir de Mogadouro donde la cosa se pone "seria". Entramos en la N221... la carretera que me dejó sin palabras, y la que sueño con volver a rodar en un futuro no muy lejano. Esta carretera va paralela al Duero. Empieza desde un desnivel considerable, viendo el trazado del río a lo lejos, desde gran altura, viendo la magnitud de las Arribes y apreciando de lo que es capaz de hacer el agua con el paso de los años. Poco a poco el desnivel va disminuyendo, vas acercándote al Salto Saucelle, donde hay varios miradores donde poder parar y disfrutar de la vista de los viñedos portugueses, y la magnífica presa.


Aprovecho para sacar a volar al pájaro y poder sacar alguna buena toma. Después del vuelo, viene otro vuelo, esta vez el raso. El tramo entre el Salto Saucelle y el puente de "Barca d'Alva" es sencillamente espectacular. Una cola de dragón en toda regla. Sin tráfico, cientos de curvas entrelazadas y peraltadas. Un auténtico espectáculo. Al llegar a Barca se pueden ver los "cruceros" que te llevan desde Oporto a través del Duero y su sistema de esclusas.
El tiempo apremia y aún nos queda uno de los platos fuertes del día, por lo que nos dirigimos raudos hasta Ciudad Rodrigo para empezar a subir hacia La Peña de Francia. Nos sorprendieron varios ejemplares de Cabras Montesas, las cuales nos dieron más de un susto al lanzarse a cruzar la carretera sin miramientos y delante de nuestras narices. A lo lejos vimos un coche parado con puertas abiertas en medio de la carretera y dos personas mirando hacia el acantilado. Decidimos parar y observar:


Una vista magnífica.


Por fin pude disfrutar del paraje de la Peña de Francia totalmente libre de niebla, y la verdad es que me sorprendió muchísimo. La altitud del compljto y el campo visual es sencillamente brutal.
Continuamos con la ruta hasta la segunda presa más grande de España, la de la Almendra. Es la segunda vez que paso por ella, y aún así me sorprendió de igual manera. Creo que es uno de esos sitios en los que da igual cuantas veces vayas... su magnitud simplemente deja sin palabras a uno.

Tras las fotitos de rigor, quedan los últimos km hasta el campamento base, pero aprovechamos para pasar por el Puente de Requejo, un maravilloso puente de hierro de un solo arco enorme que cruza el río Duero.
Vídeo del día
Día 3 Sierra de Montesinho
316km de ruta circular. Enlace a la ruta en la descripción del vídeo (más abajo en el post)

Empezamos la ruta con una visita exprés a la estación de tren abandonada de La Torre de Aliste. un edificio muy chulo que con ciertos aires señoriales que me encantan.

Ponemos rumbo a Portugal desde Riomanzanas y me sorprende muchísimo encontrar semejante carretera por esa zona tan apartada, concretamente la carretera de la Peña Ventaneira. Fue un pequeño aperitivo de lo que nos esperaba hoy, un sinfín de curvas para no parar de disfrutar durante los poco más de 300km que duraba la ruta.
Entramos en Portugal y de lleno en la sierra de Montesinho, una zona donde las carreteras transcurren por mucha altura, y donde se puede apreciar españa a un lado y portugal al otro, mientras tú recorres el la cresta de la sierra. Un paraje y unas vistas espectaculares para quien le guste rodar en solitario sin tráfico, sólo tú y una magnífica estampa.
Pueblo tras pueblo, vamos "sufriendo" los pavimentos adoquinados de las villas portuguesas, lo cual contrasta notablemente con la calidad del asfalto de tan remotas carreteras.
Comenzamos con el regreso, por la N103, uno de los tramos que he guardado en mi lista de favoritos por su sinuosa trazada, amplitud y calidad del asfalto, lo cual eleva aún más el nivel de disfrute de la ruta en la que menos esperanzas tenía depositadas, ya que fue la ruta con menos "mimo" que tracé en el GPS. Debido a las inclemencias del tiempo, tuvo que ser una improvisación de última hora.
Vídeo del día
Y aquí se acabó el viaje. Al día siguiente nos comimos una chuza de la leche, desde Zamora hasta Donosti practicamente lloviendo sin parar... Dejo un par de fotos más de recuerdo.
Las burras en la cuadra de la casa

Y aquí paradita por el camino para intentar entrar en calor y comer algo.

Gracias a los que hayáis llegado hasta aquí leyendo, espero que os haya gustado la crónica, el viaje, y los vídeos. Un saludo a todos!
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