En el paritorio una mujer blanca da a luz a un hijo negro y el padre, blanco, se enfada. En éso que su suegra intenta tranquilizarlo:
"Verás: cuando ella nació yo no pude darle pecho, así que contratamos a un ama de cría negra que le amamantó. Seguramente aquello alteró su genética y éste es el resultado."
El presunto padre, lógicamente mosqueado, llama a su propia madre para preguntarle si aquella historia pudiera ser cierta y le contesta:
"Claro, hijo. Contigo pasó algo parecido. Yo tampoco pude darte pecho y te dimos leche de cabra. Ahora te han salido los cuernos."