Re: ankor on tour 2004. VILLABLINO. (León).
En la etapa de hoy hemos vuelto a ser acompañados por varios compañeros del foro durante buena parte del recorrido. El amigo Juan Xixon se había puesto en contacto con nosotros para encontrarnos en ruta, la sorpresa ha sido que no ha venido solo sino que lo han acompañado tres amigos más.
Lo excepcional es que no hemos sido nosotros los que hemos ido a su encuentro sino que se han desplazado desde Xixón hasta Riaño con el objeto de hacernos compañía durante bastantes kilómetros y durante un fantástico almuerzo.
Partimos de San Vicente bajo un cielo azul celeste y con un sol radiante que brilla sobre el agua de la ría.
Nos dirigimos hacía la N-621 para adentrarnos en el Parque Nacional de los Pîcos de Europa. A los pocos kilómetros la carretera se hunde en el fondo del pronfundo Desfiladero de la Hermida en la ribera del Río Deva.
Enormes paredes graníticas de un color blanquecino se alzan sobre nosotros haciendo que cada curva parezca dar fin a la carretera. La vegetación se arremolina en torno al cauce del río imposibilitada de conquistar las paredes de rocosas que nos rodean. Sólo el agua consigue vencer su dureza y brota de las piedras haciendo que sus gotas caigan cual lágrimas a nuestro paso.
Encontramos un mirador que nos permite hacernos a un lado para captar con nuestra cámara algo de tanta exhuberante belleza. En ese momento, con el motor parado sólo escuchamos el rumor del agua en su correr por las piedras del cauce y del viento que silva entre los estrechos pasos que el desfiladero le permite.
Ciertamente es un espectáculo sobrecogedor para el que es muy difícil encontrar palabras que consigan describir, al menos parte, de lo que nuestros sentidos reciben.
Alcanzamos Potes donde decidimos hacer un alto. Lo hacemos en
Casa Nisio donde curiosamente encontramos una Africa Twin canariona como mi Gs. Allí la estaciono para que hablen de sus cosas. A buen seguro que la Gs se habrá quejado de tanta caña que se está llevando y de tantos kilómetros que parece que no acaban.
Desde Potes comenzamos a abandonar el fondo del desfiladero, ahora convertido en valle, para ascender curva a curva por las faldas del monte hasta el Puerto de San Glorio a unos 1600 metros de altitud.
La Gs y la carretera me piden un poco de marcha. No es que yo quiera pero las circunstancias me obligan. Un susurro, que no logro descifrar, en el intercomunicador y una fuerte presión en ambos muslos me recuerdan que es un viaje de turismo.....y es que a veces me despisto.
En lo alto del Puerto el espectáculo es alucinante, se divisan las grandes montañas que conforman los Picos de Europa. Capricho geológico con el que la naturaleza nos obsequia brindándonos bellísimas montañas que se enfrentan por alcanzar cada una mayor altura.
La vegetación se tiñe de un carnaval de policromia. Un festival que sólo el otoño es capaz de brindarnos a diferencia de la monotonía de las demás estaciones.
Parada de rigor y la Gs se queda en silencio, pero ahora no escuchamos al viento susurrar, parece que nos grita liberado de la opresión de los ricos y las montañas; nos muestra tanta fuerza que, incluso, dificulta nuestro equilibrio.
Nada más comenzar la bajada, un cartel nos da la bienvenida en la Comunidad de Castilla León y en la provincia de León. Encargadas de la bienvenida varias vacas que deciden competir con la Gs en la bajada al puerto y ocupan la calzada. Gentilmente les cedemos el paso, más que nada por cuestión de tamaño, y cruzan la carretera para tomar su ración de pasto de unos prados en que en breve se vestirán de blanco.
Terminado el descenso abandonamos el paisaje abrupto de montaña para entrar en valles abiertos y prados verdes como la esperanza. Seguimos ruta hacía Riaño donde nos espera Juan Xixon. En una parada para sacar la fotito obligatoria con el cielo reflejado en la superficie del embalse y el pueblo erguido en lo alto. Idílico. Allí el teléfono móvil, me avisa que nuestro amigo ya está en el destino fijado.
Faltan nueve kilómetros que hacemos abriendo el gas de la Gs por unas curvas suaves dispuestas a un lado y a otro, que nos llevan como en un baile por el margen del embalse.
Llegamos a Riaño y encontramos tres Rt´s perfectamente estacionadas en el exterior de una cafetería. Juan Xixón, JoséLF y Luke_skybiker y señora que se han bajado desde la costa astur con el único fin de acompañarnos en ruta.
Tras las presentaciones, unas risas y algunos comentarios sobre nuestro viaje, iniciamos la marcha con JoseLF a modo de Road Líder. La carretera es excepcional, cruzando sobre el embalse y luego bordeando la pared del mismo. Nos resulta increíble que algo tan impresionante sea realizado por la mano del hombre.
Tras unos kilómetros no detenemos a almorzar. El lugar es encantador, justo al borde de la pista y desde la cristalera podemos divisar la montaña, los álamos amarilleados y el cauce del río. El momento es inolvidable. Risas y anécdotas, momentos y vivencias en moto acompañan la comida, aderezados con algún que otro chiste de nuestro amigo Luke_skybiker.
La sobremesa se alarga y aún nos quedan muchos kilómetros. Montados sobre nuestras motos continuamos en hilera hasta el embalse de Barrios de la Luna, admirando cada curva y cada momento que el paisaje nos brinda.
Curiosamente, en un embalse nos unimos y en otro nos debemos separar. Nuestros amigos deben tomar camino de regreso a casa y nosotros terminar la etapa hasta Villablino. Algunas fotos para inmortalizar este encuentro y muchas risas después llega el inevitable momento de la despedida.
Ya sólos, nos adentramos en el Valle de Laciana por una carretera, C-623, que en algunos tramos parece un queso de gruyere. Pasamos por ese lugar al que viajamos todos cuando nuestra mente se ausenta: Babia.
Cuando parece que el estado de la pista mejora, nos encontramos con que es la vuelta al corral de las vacas que han pasado el día en los prados. Así tropezamos tres rebaños que comparten nuestra carretera camino de casa, portando sus pastores un palo con un trapo rojo a modo de señalización. Como diría aquel "
si no viste la vaca vas a ver el trapo".
La imagén de la Gs circulando casi detenida entre medio de vacas de un tamaño considerable debe ser digna de ver.
Efectivamente, llegamos tarde a Villablino, cuando el sol que nos ha vuelto a acompañar ha dejado su paso a una intensa luna que busca día a día alcanzar su redondez. Pero valió la pena.....y tanto que valió la pena. No todos los días se conoce gente tan maravillosa como nuestros amigos astures.
Nuevamente debemos dar las gracias. Esta vez a Juan Xixón por empeñarse en este encuentro y por hacernos vivir una jornada que nunca olvidaremos. Gracias a Luke_skybiker y acompañante y a JoseLF por las risas que nos han provocado.
Un abrazo para todos y que sepan que en Tenerife tienen dos amigos.
Nos vemos en ruta.
Pd: Luke, recuerda que todos los caminos al menos llegan hasta León. ;D ;D ;D