No es cierto... después de 23 motos con sus impuestos inherentes, vaya que si aporto... van unos cuantos servicios de emergencia pagados, eso solo con las motos, después cotizo mensualmente desde hace más de 27 años sin faltar un mes.
Me vas a comparar la aportación que yo hago al sistema con lo que aporta un tipo semi en pelotas caminando por el mundo adelante??
Que no aporto nada dice .. aporta este descalzo por Afganistán
, acojonante.
Tranquilo que no te van a subir el IRPF para ir a rescatar a alguien que dudo que algún día tenga esa necesidad. Además, mírale la parte buena: siempre se necesita personal y medios para el rescate y eso son puestos de trabajo. Y puestos a pedir, yo prefiero que mis impuestos vayan en esa dirección, antes que al bolsillo del corrupto de turno (que cada cual piense el color que le dé la gana). Encima esos nos salen más caros.
Gente así sabe adaptarse perfectamente al entorno que le rodea y apenas tienen necesidades, y si algún día se cansa de buscarse o, quién sabe, igual hasta se encuentra, será tan sencillo como buscar el aeropuerto más cercano.
Más difícil me resulta a mí entender, por ejemplo, a una monja de clausura, pero es su elección, igual que en éste caso.
La única curiosidad sobre éste tema sería saber cuánta gente habrá haciendo lo mismo. Antes comenté sobre la película hacia rutas salvajes y diría que otra que retrata bastante bien la realidad de ésta gente sería la oscarizada Nomadland. No tienen nada, casi no necesitan nada, y tampoco son miserables.
En lo que si coincido, que algo así ningún padre lo querría para sus hijos, pero hay tantas cosas que no querríamos para nuestros hijos, y sin embargo, el peligro de que ocurran siempre está ahí.
En fin, si es cierta la frase esa de que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, está claro que el amigo nos da sopa con ondas a todos. No hay más que pensar que en el caso de un hipotético apagón global, mientras el mundo se iría rápidamente al carajo al más puro estilo mad Max, el amigo seguiría andando despreocupadamente con sus crocs colgando como si nada.
En cualquier caso, salvo sus andrajos y la mugre que siempre se pueden limpiar, por lo poco que he visto de Axel, no me parece en absoluto un infeliz que lo esté pasando mal, sino todo lo contrario. Igual no sería malo pensar que las declaraciones de Sito Pons sobre su hijo son ciertas.