no me mentes a los runners, que me encabrito, especialmente los de negro, de noche, sin reflectantes, con cascos, cruzando calles a la misma velocidad que cuando no hay esquinas ni coches que les puedan encalar en un segundo piso. Y de peatones que les importa todo un comino, también. El otro día me clavó un peatón cruzando en diagonal una cuesta arriba, por aquello de pasarse cuanto antes a la acera de sombra aunque no hubiera paso de peatones ni nada parecido. Yo pensaba que me iba a dejar pasar en el último momento por delante suyo, pero no. Clavadito en plena cuesta arriba y freno de mano para no irme para atrás. Pero tate, que no acaba ahí, que cuando llegó a la esquina, y yo tengo obligación de girar a derecha porque no puedo seguir recto ni girar a izquierda, el tío coge y cruza a la otra acera otra vez, otra vez en diagonal, clavándome de nuevo. Le pito, me mira y como si hubiera ladrado un perro a lo lejos. Ni puto caso, como si no fuera consciente de que me había dejado clavado 2 veces seguidas. Todo el pueblo para él. Miré por si llevaba cascos o algo, pero no, lo que llevaba era los huevos cuadrados de ir a su bola, le joda al que le joda. Ese día fue a mí. Seguro que no seré su última víctima. Ese tío cruzará así siempre mientras le salga bien.
Sobre ciclistas que se lo saltan todo, esta misma mañana, saliendo al pueblo de al lado, un ciclista se sale del carril bici, entra en la carretera por el paso de peatones, sin mirar, pero sacando la manita y, al entrar en la rotonda, se pone directamente por la linea divisoria de los 2 carriles, es decir, los 2 carriles para él porque ni por la derecha ni por la izquierda le puedes dejar metro y medio. Total, para hacer la rotonda recto. Caray, es que algunos parece que buscan el peligro y/o esperan que todo el resto del mundo hinque rodilla a su paso en señal de respeto. Están algunos llevando sus derechos a un punto donde me parece que más que hacerlos valer, ponen su vida en manos de los demás tan innecesariamente que me extraña que lleguen a casa vivos todos los días haciendo cosas así.