Ya, pero esa tendencia de fiarlo todo al diseño y a la originalidad, incluso por encima de una mínima usabilidad, es que no la veo. Estas motos me parecen como esos modelos de alta costura que nadie en su sano juicio lleva por la calle: muy vistosos pero que no sirven para lo fundamental.
Yo de la Monster actual lo que no trago es que cada 30.000 haya que reglar las válvulas y cambiar la distribución. Eso solo son 400 - 500 € en un taller barato, más el resto de la revisión. Es algo que va contra mi religión, me parece un despropósito y un despilfarro. Si es una exigencia del motor desmo, yo opino que ese motor no es nada eficiente.
Ahora bien, el resto de la moto me gusta mucho más que las pilen. Más bonita, más cómoda, más potente, más eficaz, igual o más divertida. Si no fuera por el desmo, me acercaría mucho más a Ducati. Y no me gusta generalizar, pero luego vas a Guzzi y ves una V7 todo belleza clásica, una máquina esencial y preciosa... que en el fondo es una bicicleta. No, la filosofía italiana de construcción de motos no es la mía. Ellos priman aspectos que a mí me parecen accesorios y se dejan lo importante.
Alemania lo quiere todo. La tecnología, el tamaño, las prestaciones, el diseño, la vanguardia... demasiado para un vehículo que uso para liberarme del tráfico y como disfrute. No necesito lujos ni aparatosidades, quiero agilidad, movilidad y autonomía (de km y con respecto al concesionario).
Los ingleses se mueven entre todos, y en las neoclásicas parecen italianos.
Por eso yo soy japonés. Austeridad, consistencia, efectividad y resistencia. Estos para mí son lo valores principales de una moto.
¿No queríais tópicos?? ¡Pues toma!!