..jejej...te voy a contestar lo más ampliamente posible sin poner en peligro mi anonimato foril/redes. Prepárate a leer...

..un "cacho" de mi vida:
A ver, aunque estoy oficialmente retirado...cada 2x3 antiguos clientes me piden colaboraciones, lo cual no me disgusta pero es un lio a efectos de S. Social, jubilacion parcial etc...ya sabemos: burocracia e impuestos.
Empecé según abandoné lo de Económicas-lo que quería mi familia-y al principio compaginaba estudios en RU y luego Francia y USA..con prácticas laborales esporádicas en Africa e Himalaya, Karakoram...
Acabé colaborando a principios de los 70 con varias agencias como Explorer, Jacana, Reuters-distribución-Geo Deutschland, NG etc...y en seguida me pasé acabados los estudios a "lo privado". Un poco hartito...me hice independiente y con un cámara-muchas veces yo mismo-y un sonidista me lancé al cruel mundo de los documentales.
Las cámaras por antonomasia para esos trabajos eran las Bolex Paillard de cuerda-sí, como los relojes-con óptica fija o con la típica torreta de 3 objetivos; eran simplemente indestructibles, no necesitaban frágiles baterías, las podías enterrar en arena o nieve, si diluviaba o nevaba les ponías un plastico y a tirar millas. Para cosas más sofisticadas utilizaba las Beaulieu y las Arriflex, "Arri" para los amigos.
Para el sonido era invariablemente un magnetófono Nagra lV o superior con el tiempo, otra máquina indestructible. Los límites de ambos, cámara y magnetofone eran por un lado los grados severos bajo cero que llegaban a "reticular"-y a veces romper por fragilización-la emulsión fotográfica y la cinta de grabar sonido. Para evitar averías meca´nicas en Suiza preparaban las Bolex y los Nagra con aceites especiales para bajas temperaturas.
El otro enemigo era el calor potente y la arena...que llevaba a tener cuidados especiales, fundas y limpieza meticulosa y muy cuidadosa...nunca al exterior.
Muchos años más tarde las pasamos canutas con las malditas cámaras digitales, que se estropeban a las primeras de cambio y había que llevar dos y tres cámaras en plan recambio. Una tortura. Encima la calidad, comparada a nuestras queridas 16mm, Super 16mm, era desatrosa.
Mi ámbito de trabajo era/es variado: identificaciones y localizaciones geográficas de yacimientos arqueólogicos, incluyendo filmaciones de cartografía/topografía, filmaciones de estado de excavaciones o prospecciones, filmaciones de progreso, trabajo de campo en situaciones de protohistoria, prehistoria, historia...etc...
O sea, documentar todo el trabajo de principio a fin de arqueólogos, antropólogos etc...vamos: producciones muy técnicas...para consumo interno de especialistas, ciéntificos etc...
Los clientes principales: universidades como Harvard, Stanford, UCLA, Cambridge, Oxford..algunas alemanas, algún museo, la UNESCO a través de su división de Patrimonio, organismos internacionales. Principalmente clientes USA y RU. A cierta distancia ya, alemanes, franceses etc...
El tereno de juego: mi especialidad es Sahara y paises limítrofes, aunque he hecho mucho en resto de Africa. Ello sin desmerecer la actividad en Himalaya y Karakorum, en localizaciones cerca de aldeas, yacimientos a menos de unos 5000m de altura etc...; en Nepal, Bhutan etc...
El objeto: excavaciones arqueólogicas de habitats, pinturas rupestres, grabados, piqueteados sobre piedra/rocas, prospección enterramientos, localización batallas...hasta más reciententemente estudios de ADN mitocondrial en pobaciones aisladas etc...
Hoy en día, cada vez más frecuentemente, el trabajo se lo hacen ellos mismos con los smartphones...la calidad no tiene nada que ver...pero sale muy barato.
Hála...ya vale, ¿no?...

...oeasso off topic...
