Pues yo, de forma similar a despista2 tengo mi propia experiencia.
Después de 25 años con motos trail de diferentes cilindradas y marcas desde una mono 350 hasta una bi 1000, decidí que me apetecería saborear cierto aire sport sin llegar a tener una r pura, que ya tenía unos añitos para andar haciendo el pimpollo.
Me agencié una de las primeras K 12 R de aquellas con freno servo eléctrico y amarillo avispa preciosa.
Qué contar, una maravilla de aparato la miraras por donde la miraras, el tetra de 1200 era algo de otra galaxia, qué par, qué manera de empujar, el ESA funcionaba de muerte, el servo frenaba de puto vicio y la moto era algo ni de coña parecido a nada de lo que BMW había tenido hasta la fecha y precisamente por eso a mi me encantó.
Estrenó el sistema Duolever que a mi me gustó porque me adapté a él pronto y aunque te quitaba sensaciones para saber qué estaba haciendo la rueda te daba una confianza infinita sabiendo que todo estaba donde debía, curiosamente incluso hoy con otras motos he conservado la manera de afrontar las curvas como en aquel entonces sin ningún problema, se ve que algo me " enseñó " jajaja porque incluso frenando en curva ( suve ) la moto se me aguanta y no se levanta, se ve que lo compenso yo de alguna manera.
Defectos, el cardan el primero, era brusco, pesado u ruidoso y encima en aquellas primeras unidades petaron unos cuantos a la gente que la metió a circuito a sacarle la esencia, por aquel entonces el cardan se anunciaba libre de mantenimiento de por vida ( aunque luego dijeron que a los 60.000 era bueno revisarlo ) luego empezaron a decir que cada 2 revisiones o sea cada 20.000 había que comprobar nivel y rellenarlo y finalmente sé de gente que cada 10.000 l cambiaba el aceite para prevenir esos casi 3.000 lereles que más de uno y más de dos pagaron.
Aparte de eso la moto si acaso acusaba una cierta falta de ligereza, con los llenos creo que estaba en unos 255, en circuito por ejemplo le dabas mango y en la recta te ibas chupando gente que era de película, pero ayyyyyy, llegabas al final y aún con los frenos que tenía tú debías empezar a echar el ancla 100 metros antes que los demás con lo cual perdías parte del trabajo.
Bueno, esto no era preocupante, para ser una sport-turismo y con neumáticos de calle pues ya bastante hacía.
Con el tiempo mi diabetes y mi mala circulación en las piernas me fueron forzando un poco, le puse unas alzas de manillar discretas, le forré de gel el asiento y la cosa mejoró mucho pero en viajes largos las piernas se me dormían deforma preocupante y cuando el médico me dijo que eso no era nada bueno y tras 5 años de disfrute no tuve más remedio que deshacerme de ella.
La sustituta, una Triumph Tiger 800 me maravilló desde el primer momento, ágil, sencilla, rápida, cómoda, todo lo que necesitaba, había perdido aquel brutal motor y par pero tenía uno que no se quedaba corto ni en aceleración ni en par ( salvando las distancias claro ) capacidad para viajar con equipaje, siempre voy solo y sobre todo una postura de piernas fantástica, muy cómoda pero además la postura del manillar me permite ponerme en posición de pie de vez en cuando al cruzar poblaciones y ese pequeño respiro ya me libra de las molestias, total que a pesar de ser mucha menos máquina que la K12, la TT era prácticamente perfecta para el uso que yo le doy.
Y ahora, con mis 55 tacos, cuando decido que todavía me queda tiempo de sobra para gastar una gran máquina antes de que pasen otros 7, 8 ó 9 años y ya el cuerpo me vaya pidiendo otras cosas más sosegadas, van y así sobre el papel me ofrecen lo que podría ser una mezcla perfecta de dos de mis motos perfectas, un tetra BMW con casi idénticas cifras de potencia y par como el que tenía la K, un ESA que espero que funcione igual de bien, equipamiento y tecnología como a mi me gusta, frenos llamativamente efectivos ( en la Tiger están bien pero poco más ) y de la tigretona su comodidad y su eficacia trazando en cualquier tipo de carretera.
Que en el camino se queden fuera los levers de suspensión y el cardan para aligerar la moto 30 kilillos me parece sencillamente perfecto.
Y si todo esto que cuento se cumple al menos en un 80 por ciento, sencillamente SERÉ FELIZ.
Hala, ya sabéis por qué me hace tanta ilusión este modelo, creo que será sencillamente la perfección, ojalá no me equivoque, por ahora parece que no va mal la cosa.
Perdón por el tocho jajajaja, pero es que me emociono, ya sueño con ese paseíto de estreno por Navacerrada, Cotos, La Morcuera, Canencia, Navafría y otra vez Navacerrada que es mi ruta perfecta y favorita.
A la Triumph Tiger, mi socio Tito que se la compró el mismo día y yo, le hicimos el rodaje en un día, jajaja 950 kilómetros, al día siguiente el del concesionario cuando nos vió llegar pensaba que había algún problema y cuando le dijimos que veníamos a ver si tenía un hueco para revisarlas ni se lo creía, con esta igual me da que va a pasar lo mismo, 7 meses sin moto es mucho tiempo.