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  • Autor Autor CO1637P
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Paraísos radiactivos.
Dos linces (Lynx lynx ssp. Balcanicus) deambulan por las inmediaciones de Chernobil, Ucrania, 30 años después de que uno de los reactores de la Central Nuclear V.I. Lenin se incendiara arrojando una nube letal de radiación a la atmósfera en una de las peores catástrofes nucleares de la historia.
Hoy la ciudad de Pripiat y sus alrededores, pese a la radiación, son lugares idóneos para que muchas especies prosperen al margen de la influencia humana. De acuerdo con un nuevo estudio dirigido por el científico ambiental Jim Smith de la Universidad británica de Portsmouth y publicado en la revista Current Biology, la reserva natural de Polesie, establecida tras el desastre de 1986 y que se extiende al norte de la ahora abandonada central nuclear, acoge alces, jabalíes, linces y lobos salvajes allí donde antes vivían unas 20.000 personas.
Foto: AP Photo/Sergiy Gaschak.
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Cayos de Florida.
Sobrevolando los cayos de Florida desde el asiento de un biplaza a unos 300 metros de altura, el mar parece un lugar infinito y homogéneo, perturbado únicamente por la espuma que generan las olas al romper contra los arrecifes de coral y por las diferentes tonalidades de las corrientes marinas.
Foto: David Doublet.
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Los bosques mágico de Nienhagen.
En un rincón de la costa alemana que baña el mar Báltico se cobija el hayedo de Nienhagen Wood. Lo llaman «el bosque de los fantasmas» por las ramas de los árboles que la brisa ha modelado con formas inquietantes. En otoño, las hayas se tiñen de naranja y colorean el encantador enclave balneario de Nienhagen, localizado a solo 15 km de Rostock, la mayor ciudad de la región de Mecklenburgo. El tupido hayedo se suma a los bosques del cercano Parque Nacional de Jasmund –Patrimonio de la Humanidad– y, juntos, se atreven a rozar las playas y los acantilados de roca creta que reflejan su blancura en el agua. Entre los muchos senderos de la zona, el más recomendable es el que va de Nienhagen a Börgerende (a 6 km) bordeando la costa.
Foto:AP.
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El "vuelo" de la manta.
En el océano las mantas se desplazan con una soltura excepcional, deslizándose y volteando con la boca bien abierta para alimentarse cerca de la superficie. No obstante, parece que tampoco se desenvuelven nada mal en el aire.
En la imagen, una manta parece volar por encima del agua en el golfo de California, frente a la costa de México. Estos peces, fácilmente reconocibles por sus grandes aletas pectorales, se encuentran generalmente cerca de la superficie marina, a diferencia de otras rayas. Dan saltos de hasta dos metros de altura y luego caen al agua, dándose un «panzazo» y haciendo un ruido que según los pescadores locales desde lejos suena como si lloviese sobre el mar.
Foto:Brian J.Skerry.
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Hayedos de Gorbeia.
El Parque Natural de Gorbeia, el más extenso del País Vasco, alberga algunas de las arboledas mejor preservadas de la Península. Una de las más frondosas es el hayedo de Altube –en la fotografía–, hermoso todo el año, pero que en otoño aparece espléndido, con su constelación de hojas rojas y el contraste del musgo verde. En el pueblo que le da nombre nace una senda de 4 km que se introduce en el bosque y bordea sinuosos arroyos como el Baias. El protagonista de esta reserva repartida entre Álava y Vizcaya es el monte Gorbeia (1.480 m), cuyas laderas están tapizadas por hayas, robles, castaños, acebos y abedules. Para explorar el parque resulta atractivo seguir antiguas cañadas de pastores, senderos que ascienden hasta prados salpicados de dólmenes y cuevas que forman parte de la mitología vasca.
Foto:AP.
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Un camello aburrido.
Las pirámides de Gizeh, una de las siete maravillas del mundo, parecen aburrir a este camello llamado Alex. Estas tumbas faraónicas levantadas hace 4.500 años son un alarde de ingenio arquitectónico. La mayor de ellas se compone de 2,3 millones de bloques de piedra y mide 147 metros de alto.
La cuestión de cómo fueron orientadas las pirámides del Antiguo Egipto es una de las más debatidas en la historia de la egiptología. Es sabido que estas construcciones, en particular las que erigieron en la meseta de Gizeh los faraones Keops, Kefrén y Micerinos en torno a 2550 a.C., están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales de una manera casi perfecta.
Foto:AP.
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Última edición:
Perezoso pero curioso.
Una cría de perezoso se asoma a las puertas de una casa flotante en el Lago do Janauari cerca de Manaos, Brasil.
Morador de las tierras bajas y el bosque húmedo de montaña tropical, Bradypus tridactylus se distribuye a lo largo de la región del escudo guayanés, desde el área sur del Orinoco, en Venezuela, hasta el norte de Brasil.
Los ejemplares adultos son oscuros, de cabeza y garganta amarilla y cuentan con una serie de manchas negras en hombros, espalda y caderas. Los machos pueden diferenciarse de las hembras por una franja dorsal de color amarillo anaranjado. Ambos alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 6 años.
Clasificada en leve peligro de extinción durante la década de los 90, las densidades de población de la especie en la actualidad sobrepasa los 221 individuos por km2 en algunos lugares. Una especie completamente recuperada y que hoy día, es incluso cazada e incluida en la dieta de algunos de los habitantes de la región.
Foto: Felipe Dana.
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Aurora boreal en Yellowstone.
Bajo un prístino cielo infinito, la tienda de un viajero iluminada desde el interior parece transformarse en una nave espacial navegando por la aurora boreal. Al contrario de lo que comúnmente se cree, este fenómeno no se produce exclusivamente en el Ártico durante el invierno. La aurora boreal también colorea los cielos de verano, en latitudes tan meridionales como es la del Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos.
Foto: Raymon Gehman.
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Sobrevolando el monte Fuji.
Dos pilotos de parapente flotan entre las nubes que rodean la cima cubierta de nieve del monte Fuji, situado entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, en Japón.
Con 3.776 metros de altitud, el Fuji es el pico más alto del pais nipón. Pero sus laderas, relativamente fáciles de escalar atraen cada año a algunos cientos de miles de aficionados a la escalada.
Sin embargo para los japoneses el monte Fuji es mucho más que una montaña de 3.776 metros: es el símbolo de Japón, un monte sagrado, venerado desde hace milenios y al cual, de hecho, el acceso a las mujeres estuvo vetado durante siglos hasta la llegada de la era Meji, a finales del siglo XIX.
Clasificado como un volcán activo de tipo compuesto, pero con poco riesgo de erupción, rodeado de campos de té y con la cumbre nevada, el monte sagrado japonés ha sido declarado recientemente Patrimonio de la Humanidad.
Foto: Karen Kasmauski.
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Un tigre al acecho.
Un tigre merodea por el Parque Nacional de Bandhavgarh, en la India, en busca de alimento. Estos felinos delimitan con tenacidad su territorio, donde instauran su puesto de observación para hacerse con el siguiente bocado, y lo defienden con ahínco de cualquier otro depredador que amenace con invadirlo.
El tigre, Panthera tigris, el mayor de los grandes felinos, ha sido descrito con deferencia incluso por la terminología biológica con expresiones como «depredador alfa». Es uno de los carnívoros más temibles del planeta, y aun así, con su pelaje ámbar cruzado por llamaradas negras, es una de las criaturas más bellas que existen
Foto: Michael Nikhols.
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La frondosa serranía de Ronda.
El valle del Genal es uno de los parajes naturales más bellos de la Serranía de Ronda. Sus frondosas espesuras, en el pasado escondrijo de bandoleros, son hoy remansos de paz para los senderistas. Desde Ronda se puede seguir una carretera estrecha y sinuosa que surca el valle malagueño y se asoma a tajos de vértigo. Durante el trayecto se ven desvíos a senderos que se adentran por bosques de arces, sabinas, alcornoques, encinas y castaños –una de las especies más características del valle–, que en otoño se cubren de rojo y amarillo. La excursión más popular es la que remonta el río Genal hasta su nacimiento, un espacio declarado Monumento Natural. El contrapunto a los exuberantes paisajes del valle son los típicos pueblos blancos de la serranía.
Foto: AP.
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La resistencia del zorro.
En el Parque Nacional del Denali, en Alaska, el fotógrafo capta el momento en el que un zorro común –o zorro rojo– abre de par en par su fino hocico en un amplio bostezo. Los zorros son maestros de la adaptación, lo que les permite prosperar a pesar de las presiones medioambientales. Habitan en bosques, praderas, montañas, desiertos y también en áreas pobladas por el hombre, como granjas y zonas residenciales. Son cazadores solitarios y se alimentan de roedores, conejos, pájaros y pequeñas presas. Incluso comen peces, ranas, gusanos o restos de basura.
Foto: Joet Sartore.
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Reserva marina arrecife del tiburón.
En la costa meridional de Viti Levu los tiburones toro –algunos de más de tres metros de largo– se agolpan para degustar un bocado de cebo caído del cielo. Ocho especies de tiburón y al menos 400 de peces más pequeños surcan las aguas de la Reserva Marina Arrecife del Tiburón.
La Reserva Marina del Arrecife del Tiburón fue establecida en abril de 2004 sentando un precedente en Fidji; el primer santuario protegido del país para los tiburones. La piedra angular de la reserva son los estudios de investigación que en ella se llevan a cabo en un esfuerzo por aprender más acerca de estos animales a menudo incomprendidos, y a su vez ayudarles en su larga batalla por la supervivencia.
Foto: Brian Skerry.
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El reino del Nervión.
Al sur del pueblo vasco de Orduña se esconde un paraje donde el río Nervión es el protagonista. Allí brota entre las rocas de la sierra Salvada, salta por una cascada y luego se desliza por el cañón de Délika en su camino hacia el Cantábrico. Una excursión permite conocer todos estos lugares. Para seguirla hay que situarse en la aldea de Délika (a 3 km de Orduña) de la que parten varios senderos. El que lleva hasta la fuente del Nervión cruza un puente de piedra, zigzaguea por un tupido bosque y pasa junto a varias grutas antes de llegar al nacedero. Otro camino se acerca a la base del salto del Nervión, donde se contempla el río caer por una cascada de 270 metros. El recorrido concluye en el vertiginoso mirador del Nervión (de 300 m), contemplando a un lado la caída de agua y abajo el desfiladero, donde sobrevuelan las aves.
Foto:AP.
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Tormenta en Chimney Rock,Colorado.
La estela de luz que deja un relámpago ilumina la formación rocosa Chimney Rock, en el Bosque Nacional de San Juan, en Colorado. Hogar de los antepasados de los indios pueblo hace más de 1.000 años, la zona que rodea Chimney Rock fue designada área arqueológica y sitio histórico nacional en 1970.
Foto: James L. Amos.
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Lobos de Minnesota.
Los lobos del gran norte nevado de Minnesota han prosperado mucho mejor que los de otros lugares, en parte porque los bosques densos y la práctica ausencia de carreteras dificultan la labor de los tramperos. Con el florecimiento de las manadas surgen los problemas, como una incidencia cada vez mayor del ganado y perros domésticos muertos por estos depredadores.
Durante los últimos años múltiples demandas han sido presentadas por parte de rancheros y grupos ambientales en desacuerdo sobre el estatus de los lobos. De hecho, en la actualidad. el debate sobre la conservación de este animal es inusualmente emocional y acalorado. La cantidad de atención de los medios de comunicación, las políticas, las leyes y la opinión pública que rodean a esta especie en los Estados Unidos da testimonio de la estatus icónico de la especie. Es decir, puede que lo que pase con esta especie, siente un precedente para el resto de animales cuya existencia entra en conflicto con la del ser humano.
En estos discursos queda reflejado del mismo modo y de forma más amplia, el debate sobre la gestión de los depredadores, los conflictos entre animales y humanos, y el valor que nuestra sociedad asigna a la conservación del Medio Ambiente.
Foto: Joel Sartore.
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La cueva de Izaña.
Con más de tres millones de visitantes anuales, el Parque Nacional del Teide es el más concurrido de Europa y el octavo mas frecuentado en todo el mundo. Recorrida por una espina dorsal que se extiende desde la gran caldera del volcán que corona la ínsula en dirección a su capital, aunque más humildes que el imponente Teide que se eleva sobre los 3718 metros sobre el nivel del mar, varias son las cimas que adornan las crestas de la cordillera tinerfeña. En sus escarpadas cumbres desprovistas de vegetación más no de secretos, encontramos este refugio conocido como la cueva de Izaña, un balcón al océano Atlántico desconocido para casi la mayoría de visitantes que se adentran en sus paisajes marcianos.
Foto: Juan Luis Trujillo de Cabo.
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El ocaso del perrillo de las praderas.
Un perrillo de las praderas -Cynomys parvidens- asoma entre la nieve en una colina de Utah. Decenios de erradicación por parte de los gobiernos locales, federales y estatales, de aniquilación por pestes transmitidas por pulgas, de caza deportiva y de destrucción del hábitat han diezmado la población de estos pequeños roedores, aunque históricamente, la causa mayor causa de su declive responde al envenenamiento.
Catalogado por La Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (IUCN) como una especie en peligro de extinción, en la actualidad su área de distribución se restringe a tan solo 1.850 kilometros cuadrados en el sur de Utah en los Estados Unidos, habiéndose estimado en el último censo realizado una población de 8.000 individuos adultos.
Foto: Raymond Gehman.
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Loch Lomond.
Con 37 kilómetros de largo y 8 kilómetros de ancho, el loch Lomond es el lago más grande de Escocia, y el segundo de Gran Bretaña. Se caracteriza porque en él hay pequeñas islas que contienen ruinas con un alto valor histórico. La mejor vista del lago se obtiene desde Ben Lonond, una montaña de más de 900 metros de altura. El club de golf adjunto al lago también contribuye a su popularidad.
Foto: Abubakr Hussain.
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El gran tiburón blanco en peligro.
Durante una incursión en busca de alimento en aguas de Gansbaai, pueblo pesquero de Sudáfrica, un gran tiburón blanco -Carcharodon carcharias- muestra sus afilados dientes. Ante el declive en todo el mundo de las poblaciones del más temido de los escualos, los científicos alertan de que la especie puede estar en peligro, encontrandose en la actualidad en un estado vulnerable de conservación según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Entre las principales causas de amenaza para estos tiburones se encuentran la pesca comercial y deportiva o la captura para su cría en pesquerías y para la exposición en acuarios. También causa estragos en la especie el mallado para la protección de los bañistas en las playas, así como las campañas de promoción de su captura generadas a raíz de mordeduras ocasionales. Todo ello, unido a la degradación de los ecosistemas costeros que utilizan como hábitat reproductivo, colocan en una situación delicada a este rey de los mares de fama tan inmerecida.
Foto: David Doubilet.
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Deshielo estival.
Bajo el glaciar Breiðamerkurjökull -parte del Vatnajökull-, la figura de un hombre parece diminuta junto a las paredes de una cueva de hielo. El deshielo estival amplía este túnel, y el caudal del río aumenta hasta colmarlo.
También conocido como el glaciar Vatna, el Vatnajökull es el más grande de todos los glaciares de Islandia, de la cual el 11% de su superficie está cubierta de hielo. De hecho, con un kilómetro de espesor en algunos puntos y de cerca de 8,000 kilómetros cuadrados, se trata del glaciar más grande de toda Europa. Al menos por el momento.
Foto: GTRES.
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Un baño de polvo.
Los elefantes son los mamíferos terrestres más grandes que existen en nuestro planeta. Su gran volumen hace que la regulación de la temperatura corporal sea una ardua tarea, sobre todo en África. Es sabido que estos recurren a diversas técnica para protegerse del sol.
En la fotografía, un elefante africano se da un baño de polvo para regular su temperatura. Se cree que estos animales utilizan su trompa para rociarse con polvo o con hierba con el fin de protegerse del sol y de las picaduras de insectos. Otros de sus métodos favoritos consiste en embadurnarse de barro con lo que consiguen una capa protectora natural que los defiende de los rayos solares.
Foto: Chris Johns.
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Nenets, nómadas del norte.
Mientras la energía reprimida de la primavera llena el aire, una familia nenet se prepara para adentrarse con sus renos en las tierras árticas siberianas. Después de sobrevivir 70 años al Gobierno comunista, esta comunidad se enfrenta ahora a los intereses de la economía capitalista en la tundra rusa.
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Pesca con tiburón.
Indonesia— En la bahía de Cenderawasih, en el noroeste de la isla de Nueva Guinea, un tiburón ballena abre las fauces para comer. Los pescadores de la zona creen que esta especie –el pez más grande del mundo– trae buena suerte, así que dejan sus redes repletas de pequeños peces, un cebo que mantiene a los tiburones cerca de la bahía todo el año.
Foto: Laurent Ballesta.
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La tierra de la Reina Maud.
Luchando a brazo partido con una roca muy poco fiable, un alpinista busca a tientas asideros sólidos mientras trepa en escalada libre por la pared del Rakekniven. Una capa de granito erosionado cubre ésta y otras partes de la torre por la que asciende, y a menudo se desprende bajo el peso del cuerpo.
A ochenta kilómetros al sur está el límite de la meseta polar, la inmensa extensión helada que domina el interior del continente. El frío aquí es un enemigo a tener en cuenta sin embargo no es lo peor con lo que estos escaladores han de lidiar. Lo peor aquí es el viento: en este territorio geografía y la gravedad se alían para desatar los potentes vientos catabáticos: densas ráfagas de aire frío que descienden a toda velocidad por los glaciares como avalanchas rodando hacia el mar.
Foto: Gordege Witlale.
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