La tierra tiene sed.
España sigue sufriendo uno de los veranos más calurosos y secos de los que se tenga datos tras registrar las temperaturas más altas jamás anotadas en los libros durante el mes de julio. La falta de lluvia ha dejado los volúmenes de agua en embalses de todo el territorio nacional a menos del 40% de su capacidad de almacenamiento, un 20% por debajo del nivel promedio para esta época del año. En esta imagen se puede incluso apreciar el puente medieval de la Mesta, antes anegado, del embalse de Cíjara, en la provincia de Badajoz; una escena que se repite por varios puntos de toda la geografía española.
La sequía, no obstante, no está afectando a todas las cuencas por igual, siendo las situadas al sur del país las mas afectadas. Entre ellas, las cuencas del Guadalete, el Guadiana y el Guadalquivir se hallan por debajo del 30%, seguidas por las del Segura, el Tajo y el Duero, las cuales se sitúan en torno al 40% de su capacidad. En la vertiente norte, sin embargo, los embalses gozan de mejor salud, siendo las cuencas Cantábrica Oriental y del interior del País Vasco las menos afectadas, con reservas de agua que superan el 80%.
Foto: Cordon Press.
España sigue sufriendo uno de los veranos más calurosos y secos de los que se tenga datos tras registrar las temperaturas más altas jamás anotadas en los libros durante el mes de julio. La falta de lluvia ha dejado los volúmenes de agua en embalses de todo el territorio nacional a menos del 40% de su capacidad de almacenamiento, un 20% por debajo del nivel promedio para esta época del año. En esta imagen se puede incluso apreciar el puente medieval de la Mesta, antes anegado, del embalse de Cíjara, en la provincia de Badajoz; una escena que se repite por varios puntos de toda la geografía española.
La sequía, no obstante, no está afectando a todas las cuencas por igual, siendo las situadas al sur del país las mas afectadas. Entre ellas, las cuencas del Guadalete, el Guadiana y el Guadalquivir se hallan por debajo del 30%, seguidas por las del Segura, el Tajo y el Duero, las cuales se sitúan en torno al 40% de su capacidad. En la vertiente norte, sin embargo, los embalses gozan de mejor salud, siendo las cuencas Cantábrica Oriental y del interior del País Vasco las menos afectadas, con reservas de agua que superan el 80%.
Foto: Cordon Press.