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  • Autor Autor CO1637P
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Comida!!!
Justo antes de que esta ballena de Bryde (Balaenoptera brydei) engullera una enorme bola de cebo curiosamente agrupada en forma de corazón en Baja California Sur, en México, el fotógrafo español Rafael Fernández Caballero capturó esta espectacular toma submarina.
Foto: Rafael Fernández Caballero.
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Caminando en la bruma.
A simple vista, esta imagen podría parecer una pintura, pero se trata de la fotografía de una playa en China, tintada por los tonos dorados del atardecer. En ella, un pesador camina entre la bruma mientras busca el lugar preciso para llevar a cabo sus técnicas de pesca tradicional, que son comunes en la región.
Foto: Zhang Xiang.
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Aurora boreal de Queenstown.
Debido a sus latitudes, algunos lugares son ideales para la observación de auroras boreales, pero aun así las más comunes suelen adquirir tonos verdosos, lo cual hace esta imagen panorámica tomada en Nueva Zelanda todavía más espectacular. Sobre el agua de un lago se reflejan auroras rosadas, aquellas que se crean en altitudes más bajas y especialmente durante un momento de actividad solar significativa.
Foto: Larryn Rae.
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Osos de hielo.
En el Territorio del Yukón canadiense, los osos pardos -Ursus arctos horribilis- retrasan su hibernación para capturar los últimos salmones de la temporada. A medida que las temperaturas caen por debajo de los -20 ºC, el pelaje empapado en agua de los Grizzlies se congela en una lámpara de araña de carámbanos que se mezclan con cada paso. Los pueblos indígenas locales cuentan historias de flechas incapaces de penetrar la armadura helada de los osos. Desafortunadamente, los osos de hielo de Yukón, como se les conoce, se enfrentan a nuevas amenazas para las que su armadura no es rival. El cambio climático y otras actividades humanas están propiciando inviernos más cortos en los que los salmones son cada vez más escasos y los caudales de los ríos cada vez menores. Algo que en su conjunto pone en peligro el modo de vida de los osos de hielo.
Foto: Peter Mather.
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¡Quiero una casa bien grande!
Cuello largo, cabeza pequeña, frente plana y orejas redondeadas; así son los hurones menores (Galictis cuja), la especie que protagoniza esta imagen. Estos animales habitan en América del Sur y son muy adaptables; así, sus hábitats incluyen desde las zonas a nivel del mar hasta aquellas de alta montaña.
Este hurón, en concreto, fue avistado por el fotógrafo cuando se asomó de su madriguera en una llanura pampeana, cerca de Pigüé, Argentina. Y si él te parece largo, espera a saber cuánto pueden medir sus madrigueras. Estas suelen ser excavadas y en ocasiones... ¡pueden alcanzar hasta los 4 metros de profundidad!
Foto: Nico Perez.
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Cámara de la luz.
En los desiertos del suroeste de Estados Unidos abundan los lugares para capturar el cielo nocturno. Con tantos lugares espectaculares, es fácil pasar por alto algunas de las gemas ocultas más oscuras. Esta es una de esas localizaciones situada debajo de un remoto conjunto de acantilados en la zona de Grand Staircase-Escalante. Debido a su lejanía, esta cueva de piedra natural ofrece algunas de las vistas más claras y prístinas de la Vía Láctea enmarcadas a través de la abertura de color cobre de la caverna.
Foto: Daniel Thomas Gum.
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Como te atreves.
Gez Robinson tiene 63 años, trabaja como oficial de mantenimiento y tiene en su jardín a unos curiosos habitantes: dos familias de ratones domésticos. Cada una vive a un lado de su jardín y, según Robinson, ambos grupos no se llevan demasiado bien, probablemente, por disputas por el territorio. "Siempre hay problemas cuando se cruzan", añade Robinson.
En uno de estos encuentros, el hombre se decidió a fotografiarlas; le daba la impresión de que los ágiles ratones parecían "estar practicando Kung Fu"... ¡Y este es el resultado final!
Foto: Gez Robinson.
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Alta fidelidad.
Se cree que las tortugas marinas son animales bastante solitarios y que únicamente se reúnen en momentos clave –como por ejemplo, el apareamiento–. Asimismo, se considera que las tortugas marinas pasan la mayor parte de su vida bajo el agua, sin necesidad de acercarse a tierra firme... Pero también esto tiene su excepción.
La mayoría de las tortugas marinas hembra, cuando alcanzan la edad reproductiva –entre los 20 y los 30 años– suelen volver a las mismas playas que las vieron nacer o, en su defecto, a las playas colindantes; todo, para poner sus nidos.
Foto: iStock.
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Ayuno maternal.
Los osos polares cuando nacen, pesan únicamente medio kilogramo y miden unos 30 centímetros. Las fechas de su llegada al mundo tampoco suelen ser buenas para la supervivencia: su nacimiento suele producirse entre noviembre y enero.
Para que sus crías puedan sobrevivir, las osas polares tratan de engordar mucho durante el embarazo (y mucho son, por ejemplo, 200 kilogramos) y construyen "madrigueras" en el hielo o en la nieve para pasar allí el invierno con los pequeños. Durante ese tiempo, la osa no sale ni siquiera para cazar: se queda con ellos –suele nacer un par– y les amamanta.
Las crías que aparecen en esta imagen son, sin embargo, más mayores, y ya han podido salir de su refugio. Suelen hacerlo a partir de la primavera –cuando las crías ya rondan los 10 kilogramos– y después, cuando la madre se siente lista, enseña a sus pequeños a cazar focas; aunque normalmente, continúan tomando leche hasta los 18 meses.
Foto: Shutterstock.
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Cortacésped.
¿Sabías que el búfalo africano del Cabo (Syncerus caffer), no tiene incisivos superiores? Al igual que otros rumiantes, estos animales presentan una "almohadilla dental", una superficie dura en la parte superior de la boca contra la cual los incisivos inferiores cortan la vegetación.
Este tipo de estructura está adaptada a su alimentación herbívora, que consiste en pastos y otros tipos de plantas que arrancan y mastican antes de pasarlos al rumen, y es posible encontrarla también en las vacas.
Foto: Henk Bogaard.
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Ser de alturas.
Una vicuña en el desértico paisaje de Tolar Grande, en Salta, Argentina.
Las vicuñas se encuentra en los Andes centrales de Argentina, Bolivia, Chile y Perú; y desde los años ochenta también en Ecuador, donde fue introducida. Su distribución, sin embargo, se encuentra restringida a zonas de altura: vive por encima de los 3.300-3.500 metros de altitud y, aunque pueden habitar en zonas muy secas, es importante que encuentren agua, pues necesitan beber de forma diaria.
Foto: Paolo Graziosi.
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