Al anochecer.
Cae la noche, y una lechuza blanca sale del granero abandonado donde anida para dar comienzo a su caza. Para tomar esta fotografía, Findlay tuvo que observarla durante días para comprender sus hábitos y así estar preparada en el momento correcto. Ante un fondo oscuro, el color del ave resplandece en el centro de la imagen.
Foto: Jess Findlay.
Cañón Múlagljúfur.
Esta asombrosa captura muestra a la perfección la esencia del paisaje islandés: los tonos verdes y marrones que toma el musgo, la caída del agua que fluye desde una cascada hasta recorrer todo el cañón río abajo, y la cima de una montaña lejana cubierta de nieve que asoma entre la niebla. ¡Una auténtica belleza natural!
Foto: Timo Zilz.
Pyramiden. Islas Svalbard
El en otros tiempos, omnipresente busto de Lenin, contempla la plaza central del asentamiento minero.
Ciudad rusa abandonada a principios de los 80 al agotarse la mina de carbón que daba sentido a su existencia, Pyramiden es la Pompeya del comunismo sovietico. Aqui se detuvo el tiempo y quedo la foto de como era una ciudad sovietica. A dia de hoy, solo viven ahí una docena de personas que mantienen un edificio en funciones de hotel para aquellos que quieran dormir en una ciudad fantasma.
Paja de arroz.
Un grupo de trabajadores descargan una gran cantidad de paja de arroz obtenido del crecimiento de los arrozales usando métodos tradicionales, que más tarde se usará para alimentar el ganado o quizás también como combustible.
Foto: Syed Mahabubul Kader.
El guardián silencioso.
Un rinoceronte negro (Diceros bicornis) toma el protagonismo de esta tranquila escena africana. Su majestuosa figura se alza ante un río durante las primeras horas de la mañana, cuando la niebla todavía es baja.
Foto: Mohammad Mirza.
Vistas a la bahía.
Esta impresionante toma aérea de la bahía de Phang Nga, al sur de Tailandia, sigue el rumbo de un pequeño barco que navega el curso del río, cada vez más cerca de su desembocadura.
Foto: Kiyoshi Hijiki.
A volar.
Por sencillos que parezcan sus elementos, capturar esta toma a la perfección requiere de una gran paciencia y habilidad técnica. Los elegantes movimientos de esta pequeña ave egipcia y sus vibrantes colores nos recuerdan la belleza del medio natural.
Foto: Ahmed Abdallah.
Llegando a su destino.
Los pequeños granos de arena del Sáhara pueden llegar muy lejos arrastrados por el viento, tanto como incluso a más de 3.000 metros de altura sobre los Alpes franceses. Una vez aterrizan sobre una tupida cada de nieve, le otorgan este característico, aunque sutil, tono rojizo.
Foto: Peter Svoboda.
Aterriza como puedas.
Las capacidades de aterrizaje de las aves suelen ser coherentes con su habilidad para volar, pero todos sufrimos algún momento de torpeza... ¿No es cierto? Y, justamente, es esto lo que inmortaliza esta fotografía de Damyan Petkov.
Foto: Damyan Petkov.
Guardián del refugio.
Como un guardián, este pulpo se ha adueñado de los restos de un navío naufragado en el Mar Mediterráneo. La nave se conoce como Ses Llumetes, por la cantidad de lucernas de barro y otras cerámicas que llevaba, y se encuentra hundido en las cercanías de Porto Cristo, en Mallorca.
Foto: Pedro Riera Llompart.
Un foco de luz.
Esta imagen tomada desde Denton, en Texas, es solamente una de las impresionantes fotografías aficionados y expertos de todo el mundo pudieron tomar del plenilunio del mes de enero, conocido también como la Luna de Lobo, que se muestra brillante, inmensa e imponente en el cielo durante el atardecer.
Foto: Cordon Press.
Quedamos pocos.
En los campos de Bhigwan, en la India, una manada de lobos se detiene por un momento, atentos al entorno que los rodea. Estos animales, que alguna vez estuvieron ampliamente distribuidos por la región, ahora enfrentan una situación crítica, con apenas 3.000 ejemplares restantes.
Su descenso se explica en gran medida por su cercanía con los asentamientos humanos y el impacto de nuestras actividades sobre su hábitat, que ponen en riesgo a esta especie que no sólo es emblemática, sino también clave para el equilibrio de los ecosistemas.
Foto: Arvind Ramamurthy.
El terrible Monte Merapi.
El Monte Merapi, ubicado en Java, Indonesia, es un volcán muy activo que entra en erupción regularmente, y el año 2024 no fue una excepción. En esta fotografía podemos ver una gran cantidad de lava fluyendo desde el cráter hacia los pies del volcán.
Foto: Sim Jhones Gozali.
Boca a boca.
El pico picapinos (Dendrocopos major) es uno de los pájaros carpinteros más emblemáticos de la Península Ibérica.
Su pico, que funciona como un taladro, le permite excavar en la madera en busca de insectos y sus larvas, abrir pequeñas heridas en los troncos para beber la savia, romper las cáscaras de los frutos secos o incluso los huevos de otras especies forestales.
Pero su pico también puede realizar otras tareas mucho más delicadas, como esta que vemos en la fotografía, en la que un pico picapinos alimenta a su cría boca a boca.
Foto: Henk Bogaard.
El lanzamiento.
A pesar de tratarse de una fotografía, prácticamente podemos imaginar el movimiento de este cohete durante el momento de su lanzamiento. El fotógrafo definió el instante como "un momento en que la nave se propulsó hacia el cielo, y nuestros corazones volaron."
Foto: Hao Guo.
Del cielo a la tierra.
Hacia finales de mes, las borrascas, tormentas y nevadas han sido protagonistas en varias regiones españolas, marcando un cambio significativo en el panorama meteorológico y poniendo de manifiesto los riesgos asociados a los fenómenos naturales extremos. Sin embargo, no todos los puntos de la península se han visto afectados: la vertiente mediterránea quedaron desfavorecidas en este reparto de agua.
Foto: Shutterstock.
A falta de oveja.
Hace unos cien años que los caballos salvajes llegaron al desierto de Namibia: habían escapado de un criadero que había junto al desierto, después de que el dueño se fuera el país. Quedaron abandonados a su suerte en un escenario extremo y, sin embargo, sobrevivieron.
Aquel territorio que ocuparon los caballos, ahora forma parte del Parque Nacional de Namib-Naukluft, donde fue tomada esta fotografía, pero el peligro continúa. En los últimos años, su población ha experimentado grandes decrecimientos, que se atribuyen principalmente a la sequía y las hienas: cuando había más agua, había más explotaciones agrarías, y por ende, más ovejas para alimentar a las hienas, que ahora, acechan a los caballos.
Foto: Sproetniek.
El beso.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los humanos nos besamos? Desde hace miles de años, esta ha sido una de las formas más características de nuestra especie de expresar cariño en todos los continentes y culturas... Pero, ¿por qué lo hacemos? ¿Somos los únicos?
Según su hipótesis, los besos tendrían su origen en el acicalamiento propio de los simios, y supondrían una forma alternativa de "olfatear".
Foto: Ralph Lear.
El arroyo sinuoso.
Esta fotografía editada en blanco y negro transmite a la perfección las emociones que su creador sintió en el momento de su toma: una absoluta serenidad en la soledad.
Foto: Ng Guang Ze.
Bailarín moderno.
Este pingüino, que parece dedicarnos un espectáculo de Breakdance, es una de esas imágenes que arrancan una sonrisa al primer vistazo. ¿Sabría el pequeño que aquel día había público en la sala?
Foto: Nadia Haq.
¡Únete a la diversión!
Un grupo de niños del pueblo Hmong son columpiados por su madre en un tierno momento de diversión y conexión familiar que tiene lugar en un jardín al norte de Vietnam.
Foto: Viê?t Van Trâ`n.
Árbol muerto.
En su nueva colección, "Ashes", Xelot fotografía paisajes y bosques destruidos por el fuego. Mediante el uso de luz artificial, busca recordarnos que el fuego a veces es un efecto secundario de la actividad humana y, por lo tanto, esos paisajes no son totalmente naturales. A medida que cambia el clima, los incendios son cada vez más frecuentes; un resultado indirecto de la actividad humana. Esta fotografía fue tomada dos años después de un incendio forestal, solo algunos arbustos volvieron a crecer. El tronco del árbol muerto sigue ahí, intacto y gris como la ceniza.
Foto: Charles Xelot.
Berg Buffet.
El fotógrafo francés Greg Lecouer desafió las aguas gélidas para captar esta rara visión de la vida debajo del hielo antártico, donde se encontró con una tripulación de focas cangrejeras, Lobodon carcinophaga. Torpes y laboriosos en tierra, las focas cangrejeras son nadadores elegantes y ágiles que pasan toda su vida en la zona de hielo que rodea el continente helado. Alentados por las corrientes polares, los icebergs parten de los glaciares continentales, transportando minerales y nutrientes desde la tierra hacia el océano. Una vez unidos al mar, los icebergs se derriten lentamente, liberando nutrientes críticos a su paso y proporcionando a las focas comida y refugio. Las aguas fertilizadas provocan una floración de fitoplancton que atrae al krill, que, a pesar del nombre de las cangrejeras, es la comida favorita de las focas.
Foto: Greg Lecouer.
Al anochecer.
Cae la noche, y una lechuza blanca sale del granero abandonado donde anida para dar comienzo a su caza. Para tomar esta fotografía, Findlay tuvo que observarla durante días para comprender sus hábitos y así estar preparada en el momento correcto. Ante un fondo oscuro, el color del ave resplandece en el centro de la imagen.
Foto: Jess Findlay.
Paisajes modificados.
En esta zona remota de Kazajistán conocida como 'El Polígono' se llevaron a cabo cientos de pruebas nucleares de la Unión Soviética entre 1949 y 1989. De hecho, se realizaron más de 450, sin considerar su impacto en la población y el ecosistema. Como consecuencia, la tierra y las plantas que han absorbido radiación han adquirido un extraño color rojizo, y todavía están fuertemente contaminadas.
Foto: Eddo Hartmann.
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