Es la historia de siempre, por eso ahora es una gran ventaja el que dejen probar las motos.
Siempre, en estos casos me viene a la memoria la compra de mi CBF 600 (de carburadores), con toda la ilusión del mundo por tener una pequeña sport-turismo, que en todos lados (a los que entonces podía acceder) ponían como un prodigio de suavidad y finura, con un buén carácter deportivo en la zona alta. Pues resulta, que al circular con ella entre 110/130 km/h. tenía unas vibraciones de órdago. Mandíbula apretada todo el tiempo y picazón en el culo contínuamente. Para ir "a gusto" tenías que ir a 150 y ya está. Me la quité, claro, por que es mi velocidad habitual.
A mí me parecía que yo sería un blandengue, o extraterrestre, por que eso no salía por ningún sitio, hasta que dos años después sacaron la versión de inyección, para, entre otras cosas, "suavizar las incómodas vibraciones del modelo anterior" ¡¡¡Voilà!!!.
Por eso, siempre, mejor probar antes de opinar

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Un saludo.