Hola Luismix, un placer saludarte.
Creo que te voy a poder ayudar. Veamos.
Las resinas termoplásticas son, valga la redundancia, resinas compuestas de plástico, que mediante un procedimiento de extrusión se conforman con la forma de casco, ya sea en una sola pieza, o en dos piezas “cosidas” entre sí.
Las desventajas son manifiestas: el material plástico se deteriora con la radiación UV (rayos del sol ultravioletas), haciendo que pierdan sus propiedades y “caduquen” (nos barnices y lacas aplicadas hacen que su duración sea más o menos mayor. En el caso de los cascos termoplásticos “cosidos”, la desventaja es obvia: suelen partirse en ese punto en caso de accidente.
La fibra de vidrio es algo más pesada, pero su capacidad de resistencia a golpes y rozamiento en bastante elevada.
La fibra de carbono es muy ligera, y su capacidad de absorción de impactos es muy alta. No llevan “costuras” y su resistencia al rozamiento es soberbia.
Por último están las fibras de kevlar u orgánicas. Dichos cascos son los más resistentes y los usados en competición, pues en caso de accidente, se produce una acción de rotura de sus enlaces. Dicho proceso de rotura (a nivel microscópico) hace que se absorba mucha energía por parte de la carcasa externa, dando menos trabajo al poliestireno (el famoso “corcho blanco”) interior. Estos casco son los mejores y, por ende, los más caros.
Los fabricantes de cascos, a fin de conseguir buenos productos (resistentes y ligeros) a un precio contenido, suelen mezclar las diferentes fibras en distintas capas (tricomposite, lexan, etc).
Para finalizar, los cascos de fibra no “caducan”, pues la radiación UV no les afecta.
Espero haberte ayudado, así que, respondiendo a tu pregunta, la elección entre un casco termoplástico “bueno” (imagino que quieres decir sin costuras) y uno de fibra “malo” (de vidrio por ejemplo), la decisión debería ser clara: FIBRA.
Un saludo.