Me encanta la idea de este par de piraos de hacerse una aventurilla con máquinas setenteras y sentir las sensaciones viajeras de nuestros padres moteros (aunque con importante apoyo logístico,imagino...).
Mis inicios moteros fueron algo posteriores,viajando con la GPZ 500 ataviado con un humilde "barbour" Garibaldi,unos vaqueros y un traje de agua de pescador.Una bolsa deportes,envuelta en un bolsón de basura y atada con pulpos y una red.Y....muuucha ilusión en las venas.
Que diferente a ahora con la GS,sus puños y asientos calientes,control de velocidad,cordura de Gore Tex Pro y maletas aluminio estancas...
Pero aún así,para nuestro próximo Marruecos,mi "hermano motero" y yo tenemos pensado desempolvar las XT 600 y viajar "a la francesa" ligeros de equipaje...
mancheguco escribió: Pero aún así,para nuestro próximo Marruecos,mi "hermano motero" y yo tenemos pensado desempolvar las XT 600 y viajar "a la francesa" ligeros de equipaje...
Dí que sí,
toubib...aclaro lo de viajar a la francesa
porsiaca no se entiende...ya sé que tú no lo llevarás al extremo.
En los 70/80 en Europa entre los aficionados había 2 escuelas de viaje lejos por Africa, en motocicleta: la francesa y la alemana.
La francesa implicaba motocicleta
mono y de baja cilindrada, véanse las Yam DT250 preparadas para
off y similares...y posteriormente como cúlmen, la Yam XT500.
Eran motos adecuadas para jóvenes europeos setenteros, recién salidos de la mili algo arruinados y que sentían la llamada del Sahara. Con esas motos se recorrian carreteruchas y pistas de Algeria, hasta Tam-Tamanrasset- y recorridos por el Ahaggar-Hoggar-los Tassili...Djanet...o bajando el Tanezrouft hasta Tombuctou o Gao...
Sí, de aquélla se podían hacer esos recorridos, sin muchos más problemas que los bandidos endémicos
touareg y asimilados, hoy fervorosos yihadistas santos bandoleros.
Dadas las motocicletas de poca cilindrada-aunque en la época una 500 ya era 'gran bicho'-lo normal era ir con lo puesto, casco abierto tipo jet, gafas de moto/aviador o menos, nada de ropa de moto, vaqueros, chaqueta de montaña...guantes normalitos y botas militares o ligeras de montaña tipo Klettern.
Una muda de ropa interior como máximo, o ninguna ropa interior que también se hacía...una camiseta descolorida que cuando llegaba al
estado irrecuperable se sustituía, por otra más que barata de cualquier mercadillo africano..y unos calcetines que tampoco eran imprescindibles.
De vez en cuando en algún lugar con agua, se hacía una colada somera y ya está. Una vez me dió la vena y aprovechando un pozo en mitad de la nada, lavé todo; y luego protegido del sol por la manta que llevaba, esperé a que se secase...cosa que no tardo excesivamente. Y no, no pasó nadie...y 'en caso de' no se hubiera extrañado gran cosa, si no fuese por el hecho de que lavar tanto y a deshora no era freuente entre 'ellos'.
Un saco de dormir de verano-no había cosas
light-o mejor una funda de bivouac a secas, complementada con una manta
chaamba de mercadillo algerino de precio irrisorio.
Un 'pot' de aluminio para beber, un infernillo de Primus o similar de gasolina y una navaja suiza...era el resto de equipaje.
Recuerdo un genuino mendigo, digo un viajero,
gabacho él...en una temblorosa XT500...que me encontré en Oualata-siempre más auténtica que Tombouctou-y que se dirigía a Tagant, para la feria/fiesta anual de los dátiles-más de 60 especies diferentes en la época-el mendigo, digo el viajero, gastaba chaquetilla multicolor de mercadillo, al estilo Ouagadougou...sin nada debajo.
Pantalones tipo
seroual-no se dice sarouel ni sarual-
mauro, ajustados a los tobillos y cubiertos de lamparones de todo tipo...ignoro si llevaba algo o no debajo, mi religión me prohibe ese tipo de indagación en hombres. Y no quiero
ni de imaginar en caso afirmativo, el estado de la tal prenda o mejor dicho
farrapo.
Completaba el disfraz de bandido sahariano con unas ex-botas de media caña de la Legion Etrangére, una especie de
hawli-chèche, turbante-verde reglamentario de 3.5 metros...y unas Ray-Ban falsas; el casco de trial destrozado, atado al equipaje. Y una
guerba-odre mauro
- de piel de cabra de unos 15l, para el agua, colgando a un lado de la moto.
Iba de vuelta y sin duda alguna, saboreando mentalmente el impacto de su radiactiva entrada en Europa-épater les bourgeois-y no digamos en la muy
douce France...y ya el apoteósis total en su pueblo.
Como contrapartida, ya sabes..lo del Yin y el Yan...un motociclista germano de pura cepa era exactamente todo y subrayo TODO, lo contrario:
Moto pesada BMW, cargada hasta las trancas con lógica alemana; equipo pensado hasta el último detalle, absolutamente todos los
gadgets posibles...para cualquier situación, probable o no.
Decenas de accesorios comprados o inventados por el ínclito o sus amigos-Alemania es Alemania-un aspecto físico saludable y limpio, en una perfecta indumentaria
ad hoc con las justas señales de uso y polvo del camino.
Y una integración personal-pelín antropólogica-mínima con el posible enemigo, o sea con los indígenas.