-Mira Paco, déjame un ratito tranquila que no tengo el chichi para farolillos.
-Y por qué te brilla el coño a través de la falda?
-Es un plug chochal con diamantito.
-Su mujer dice que cada vez se fija menos en ella.
-Seguro que no quería decir eso, espere a que venga y ella misma se lo confirmará.
-Lleva media hora sentada a su lado. Han venido juntos.
-Ah. Hola, cari, te quiero mucho.
-Tía, estoy tirándole la caña por DM a mi marido con mi cuenta B.
-¿Y qué te ha dicho?
-Que su pareja murió hace 4 años y ya lo ha superado.
-¿Y tú, que les has dicho?
-Que en breve se encontrará con ella.
-Fueron felices, comieron perdices y la vaca burra de tu abuela mojó una barra de pan en la sartén.
-ASÍ NO ACABA EL CUENTO.
-Hasta el teflón del fondo ha quitao.
-Me gustas mucho, podríamos intercambiar números de teléfono.
-¿Eso no confundirá a quien quiera llamarnos?
-¿Qué?
-Además, el mío ya me lo sé.
-¿Pero qué dices?
-Año y medio me costó aprendérmelo.
-Ahí te quedas.
-¿Ya te vas? Al menos dame tu teléfono.
-¿Y yo con qué llamo?
-¿Se considera una persona resolutiva?
-Sí, bueno, no digo que no lo sea. Mas o menos sí. Probablemente.
-¿Eso es un sí o un no?
-Es un posible tal vez.
-Doctor, me masturbo a todas horas.
-Apúntese a clases de yoga para relajarse y vuelva a verme en tres meses.
[...]
-Doctor, me la chupo a todas horas.
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