Otro tema; llamadme paranoico, pero como ya me quedé sin viaje en 2021 y lo aposté todo al 2022 ando con los dedos cruzados todo el rato para espantar a Murphy.
Lo del virus parece que va -muy poco a poco- hacia una situación más llevadera. Aún puede estropearse, está claro, pero creo y espero que no, que iremos hacia una fase de convivencia con él, ya que no de erradicación, y que será posible viajar este verano sin mayores trabas que un certificado de vacunación.
Peero... ahora nuestros amigos rusos y los de la OTAN parece que están por liarse a guantazos en Ucrania, por no hablar de otras tensiones en Bielorrusia y la frontera polaca, movimientos de refugiados, etc. etc. Además, a las repúblicas bálticas les ha faltado tiempo para posicionarse frente a Rusia, lo que no creo que haya hecho sonreír al amigo Vladimir. O puede que sí, que Vladimir es muy suyo y tiene un sentido del humor muy peculiar.
En fin, que todo eso podría convertir al este de Europa en un polvorín, ojalá que no.
Así que, por si acaso la cosa se pone más calentita y teniendo en cuenta que tengo planteado el camino de ida por Polonia y las repúblicas bálticas, me he puesto con un plan B, que básicamente sería dejarme de leches y subir por la ruta corta, ferry en Puttgarden, puente de Öresund hasta Malmö y luego directo hacia Rovaniemi por la costa sureste sueca.
Esperemos que no sea necesario tirar de este plan B, no...?
![Eek! :eek: :eek:](https://cdn.jsdelivr.net/joypixels/assets/8.0/png/unicode/64/1f631.png)