Ya he realizado unos viajes. Mis impresiones.
No es un neumático cómodo. Suena, no al nivel del Anakee, que me ponía la cabeza como un bombo. Pero esa reverberación que provoca el sonido se transmite en forma de vibración a la moto. En manillar y estriberas, sobre todo trazando curvas. Y todo ello aparece cuando el neumático ha cogido temperatura.
¿Quiero decir que sea incómodo? No. Tengo el culo muy fino y noto estas cosas.
El agarre es, llanamente, espectacular. La confianza que da la equiparo a la primera vez que probé la GS. El punto y aparte que supuso esa primera prueba en relación al resto de mostos que habían caído en mis manos fue lo que me decantó para adquirirla. Pues ese mismo punto de superioridad y calidad es lo que he sentido con el agarre de los Trail Attack 3.
¿La falta de comodidad hace que no merezca la pena disfrutar del agarre que ofrece este neumático? Para nada. Pero, aquellos que busquen la finura radical en el comportamiento de la moto para obtener una comodidad plena, deberían planteárselo. Y pienso en un amigo que, por problemas físicos, no puede con ese tipo de vibraciones.