Lo de ayer fue un RUTÓN de los de recordar, con todos los aliciente para hacer de un simple viaje en moto una jornada memorable para no olvidar.
Recordemos algunos de los momentos del día:
Todo empezó muy temprano en el punto de partida. Eran las 8:10h y ya nos íbamos
Tras un ratito de enlace por la A-44 y las primeras curvas de bienvenida a la Alpujarra, llegó la hora de desayunar
Y una vez los estómagos calientes, afrontamos la ascensión hacia la Haza del Lino....
....que fue donde tuvimos el primer "impacto visual" del día: el sol reflejado en la superficie del mar entre las brumas de la mañana
Este par de RT,s iban alegres, y llegaron los primeros arriba del todo. Allí nos estaban esperando:
A continuación uno de los mejores tramos de curvas de todo el día: Asfalto limpio y soleado (sin humedades), sin tráfico y con curvas de radio medio con visibilidad casi absoluta. El orgasmo motero. Como se puede ver:
Felipe no se lo estaba pasando bien "ni ná" el tío:
Había que reagruparse antes de ascender nuevamente hacia Murtas y Turón. Encontramos unas bodegas con un sitio muy apropiado para la foto de grupo. Estábamos felices:
Y la carretera y el tiempo no podían ser mejores.
Otro que también se lo estaba pasando bien era este señor:
La carretera y los paisajes nos estaban gustando mucho, y el ritmo que llevábamos era propicio para ir haciendo paraditas para hacer fotos. Por muy bonito que parezca, no refleja lo estupendo que era lo que veíamos:
Ya estábamos en pleno descenso desde Turón hacia el Embalse de Beninar:
Algunos estaban tan contentos que eran como chiquillos metiéndose por los jardines con las bicicletas
Pero había que continuar. Carretera que discurría desde el embalse hasta la A-348 por la ladera de la montaña, atravesando el pintoresco pueblo de Darrical, un montón de terrones de azúcar derramándose sobre la piedra
Las RT irrumpiendo con su tecnología en tan entrañable entorno
Después de unos cuantos kilómetros más, llegamos a la A-348, donde pudimos estrujar un poco los motores para llegar a tiempo al punto de encuentro donde habíamos quedado con Antonio, forero y amigo que venía desde Puerto Lumbreras para hacer unos kilómetros con nosotros:
Otras fotitos de rigor antes de atacar la enrevesada y pendiente subida a Ohanes
Los simpáticos animalillos nos saludaban al pasar.....
Y así fue discurriendo la ruta hasta alcanzar la autovía A-92 en Abla. Ahora venían unos cuantos kilómetros rápidos hasta Gérgal, donde pararíamos a tomar un refrigerio. En la autovía se notaba el señorío de la rutera por excelencia de BMW. El porte de la RT de nuestro amigo Javier habla por sí mismo:
Vaaaaaale, Alfonso, la tuya también, no te nos vayas a poner celosón....
Bueno, la RT es una gran rutera, pero....., ¿y la GS? ¿qué decimos de la GS?
¿y de la Gesita?
Todas maravillosas y capaces.
La ruta por autovía continuó hasta que llegamos a Gérgal, donde unos cervezones con una buena tapa (que nos cobraron, por cierto, que no estábamos en Granada, ¿eh?) nos "pusieron las pilas" para afrontar la carretera que serpentea por la vertiente Sur de la Sierra de Los Filabres pasando por Olula de Castro y Castro de Filabres:
Después de un rato de mareantes curvas, con subidas y bajadas, alcanzamos la carretera que sube hasta Velefique:
Ahí al fondo está el macizo montañoso al que vamos a ascender:
El perfil longitudinal es impresionante. Supongo que en bici debe de ser un poco más difícil de ascender que en moto:
Y tras un montón de curvas, esto es lo que se ve desde arriba:
Mereció la pena subir, las ganas de inmortalizar el momento de los compañeros lo dicen todo:
Así que, por fin, alcanzamos el lugar que tantas ganas teníamos de visitar, el "Alto de Velefique". Una maravillosa ruta con unos aún mejores compañeros: Antonio, Felipe, Ignacio, Alfonso y Javier, ¡sois unos campeones de las curvas!
Hasta la próxima!!!!!
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POST DATA: Está muy extendido el dicho ese de que "de una boda sale otra". En el mundo motero, hay algo muy similar: De una prestada de moto pueden salir cambios inminentes. Y yo sé de uno que a partir de hoy tiene alguna cosa rondándole la cabeza......
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MENCIÓN ESPECIAL
No quiero dejar escapar la oportunidad de manifestar mi respeto y admiración por uno de nosotros. Un motero auténtico donde los haya. Simpático, campechano y guasón. Un tío que se marca 500 kilómetros con una pequeña moto y no se queja de nada, que sigue el ritmo con todos, y que disfruta como un niño chico.
Estas dos fotos se me quedarán grabadas del día de ayer, son la viva imagen del disfrute y el gozo de montar en moto. Si es que un tío que se fuma un purito en el desayuno tiene que ser bueno por cojones. ¡¡¡ FELIPE, VA POR TÍ!!!
