La gran siesta.
¿Sabías que el oso pardo es el único mamífero de gran tamaño que hiberna? Durante el otoño, antes de que esto ocurra, estos animales se preparan consumiendo una gran cantidad de calorías para acumular reservas de grasa que les permitan sobrevivir sin alimentarse… ¡Pero eso no es todo!
Los osos no sólo se preparan a sí mismos, sino que además, acondicionan el lugar donde dormirán. Suelen buscar cuevas o excavar en el suelo y hasta pueden prepararse una cama con plantas.
Después, cuando la hibernación llega, su ritmo cardiaco baja (a unas 10 pulsaciones por minuto), su ritmo respiratorio desciende a la mitad, y la temperatura corporal se reduce hasta 4 ó 5 ºC. Durante el tiempo que dura, no comen, beben, defecan ni orinan.
¿Estará el oso de la fotografía en su búsqueda del sol, recién despertado de una de estas largas siestas?
Foto: taviphoto.