Al hilo de Suzuki en general.
Primero, es cierto que Suzuki en España atraviesa un mal momento. La caída en ventas en los últimos 10 años es espectacular, sobre todo debida a la defenestración de sus Burgman. Claro, no sé si en el resto Europa es lo mismo, ni si en Asia les va viento en popa, o si se están dedicando a los coches y al sector marino y les va de fábula. A mí lo que me interesa son las motos tradicionales de Suzuki en España. Y eso va bastante mal.
Yo he tenido dos Suzukis y de las dos guardo un excelente recuerdo. Una de ellas fue una SV650 de 2000. Una gran moto, humilde, austera, sencilla pero efectiva, fiable, eficaz y muy divertida.
Escribo esto porque ayer precisamente pude probar una SV650 de 2005, inyección, de 72 CV. La mía era carburada y con 68 CV. ¡Y fue tal y como la recordaba!
Buenos bajos, medios impresionantes y buenos altos (zona roja a 11.000 en un bi en uve). Ciclo decente, con suspensión trasera cumplidora y horquilla un poco blanda pero... ¡regulable en precarga! (la mía no lo era). De frenos la noté bien, pero hay que tener en cuenta el gran freno motor de esta máquina que ayuda mucho y permite descargar las pinzas de trabajo. Las vibraciones no se notan hasta las 8.000 rpm, y con la sexta tan larga que tiene, a esas vueltas ya vas lanzadísimo, a más de 160. Y con el motor empujando con fuerza. La moto se nota ligera, estable y tan manejable como la recordaba. El cambio fácil y preciso. El motor está tan logrado que mi hermano (el propietario) se niega a creer que tenga "solo" 72 CV. Y es que está aprovechadísimo.
Y una mejora importante con respecto a mi versión: yo tenía un depósito de 14 litros que me daban una autonomía hasta la reserva de unos 200 km, menos si la apretaba. Este modelo lleva un depósito de 17 litros que permite hacer 260-270 km hasta que salta la reserva.
Lo único que no me gustó es el nuevo panel que le pusieron, mitad analógico, mitad pantalla LCD. Horrible. Yo tenía un reloj central con el velocímetro y luego uno accesorio más pequeño con el cuentavueltas. Precioso.
El panel de mi modelo (2000)
Panel del modelo 2005 
Otra cosa que ahora me iría regular es la postura, con los estribos muy arriba y las piernas muy flexionadas. Hace 21 años no me importaba, ahora... me importa un poco más.
En definitiva, me alegré al comprobar que después de tantos años y con más experiencia, las sensaciones que me dejó aquella Suzuki siguen siendo válidas y no fueron un espejismo.
Con respecto a la S1000GT, yo no soy fan de esta sport-touring (me pilla mayor) ni del segmento en general, pero estoy convencido de que, siendo Suzuki, es en muchos sentidos una moto espectacular. No me importaría probar ese motor, que tiene que ser una maravilla. Desde mi punto de vista, no hay mejor motor para viajar por asfalto que un tetra moderno. Lleno en todas las marchas, cambio suave, sin vibraciones, potente. Ideal y para mí mejor que cualquier bicilíndrico en el caso de horas y horas de ruta.