Hola, pues hoy tocó probar una moto a la que le tenía ganas. Una moto " de muyeres" dicen...
Ducati Scrambler SixtyTwo
Bien, gracias a Juan de MotoOviedo que también lo puso fácil y agradable. Y al chico que me atendió que no recuerdo su nombre. Todo muy agradable.
La moto, preciosa, musculona, calidad. Materiales de muy buen tacto, todo en su sitio, diseño del reloj, pues no me gustan digitales, pero legible y compacto. Bien.
Suspensiones, de muy buen tarado, durete pero muy cómodas, frenos brembo, todo dicho. ABS, pues no sé, no entró en ningún momento. Ruido del escape, precioso, a mí me pareció de moto gorda.
Motor, pues un 400 voluntarioso tranquilo hasta 5000rpm y después es un todo-nada, da una coz y sales disparado... Bueno, mejor como un tirillo. El motor es pequeño y el paisano demasiado gordo, así que mucho tirón no. Pero anda de sobra y con soltura. A nadie se le queda corto. Vibra muy poco y estira bastante bien. Personalmente me gustó más el de la RE, pero era un 650 y eso se nota. Para divertirse de sobra. A mi al menos. Y ahora viene lo más curioso. La postura es casi perfecta, manillar mandos estriberas (un poco arriba pero bueno...) Pero el sillón, para mí muy incómodo, me tira hacia el depósito y no me deja poner el culete más atrás, pues por eso debe ser una moto de muyeres, este sillón es para culinos más curiosos y personas más menudas, creo yo. Es la única causa por la que le descartaría.
Para finalizar, la cuestión es ¿La cambiaría por la mía?
Sorprendentemente No.
Nuestra F es más tosca, vibra mucho más, gasta más casi seguro, pero no encontré diferencias abrumadoras en nada, ni suspensión ni frenos y mucho menos, fuerza del motor.
Cada vez que pruebo una moto nueva me doy cuenta de la calidad de la Fundurilla. Bueno la próxima prueba será MG V7 y la V85TT, creo que me dijeron hay una limitada en Gijón. Pues a ver qué tal.
Al final, siempre sale todo bien.