Bueno, el post está prácticamente cerrado, pero he de añadir algo. Al César lo que esl del César. Tengo la fortuna de tener amigos como Sergio y su hermano Ernesto, ambos tienen una BMW Trail; Ernesto una 1100 GS con cientomuchosmil kms, con embrague recién hecho, puños calentables y un aspecto de veterana renovada que quita el sentío, y Sergio con una peazo Adventure que se ha tragado 37 euros de gasolina para llenar el depósito

, una pasada de moto. Y además de ser unos buenos moteros, buena gente y mejores personas, son generosos como la madre que los parió.
El caso es que hemos dado un rulo por Guadalajara, por Sacedón Imán motero de la zona centro, y se le ha ocurrido dejarme la moto para que la pruebe.
Imaginad el acojone al subirme a semejante bestia, pero al segundo se pasa, es como una GS 1200 pero con más carenado y depósito, pero apenas se nota en marcha. El carenado cubre lo que no está escrito, una pantalla enoorme transparente, depósito y deflectores se aúnan para protegerte de Eolo y de cualquier insecto que te quiera golpear.
Esta foto es anterior, de cuando la estrenó, pero es para que veais lo bien que me queda. ;D ;D
El tacto al arrancar, magnífico, como recordaba de la GS de Jor, un poco trepidante al ponerse en marcha el bóxer, pero al segundo todo suavidad. El motor es algo más tosco de tacto que el de la mía, pero tiene mucho empuje y potencia en bajos.
La moto es más cómoda que la GS, la postura es mejor, más parecida a la mía; las estriberas no molestan nada y dan una superficie de apoyo total. El tacto del cambio, un poco perezoso pero nada brusco, ni ruidoso, al contrario, es muy suave si le marcas bien las marchas.
Los frenos, una maravilla de tacto y potencia. Pero como siempre lo que más me alucina de esta moto, es la amortiguación, Madre mía qué cosa más cómoda, segura, y tragatodo que tiene esta moto. Es una gozada ver como un socavón se lo traga con una pequeña oscilación, no notas ningún golpe, ni clonk, ni nada, todo suavidad. Para mi, lo mejor de esta moto.
La única "pega" que le saco al motor, es que cuando lo subes de cuatro, cinco mil vueltas parece que le cuesta, no va nada cómodo en ese régimen, vibra un poco y el sonido no acompaña. En la mía da igual el regimen, nunca sientes la más mínima vibración, ni trepidación, siempre es igual de "¿soso?", a mi me encanta. También he de decir que la mía tiene ya 52.000 kms y la de Sergio no llega a 6.000 y los motores bóxer hasta que no llegan a los veinte mil o más no empiezan a abandonar la pubertad.
Lo dicho, Sergio un embaucador que me pone la miel en los labios, aunque sabe que estoy encantado con mi Rosario y que no la cambio. Pero el futuro es insondable, quién sabe, quizá me pase en un tiempo, unos años, al lado bóxer. Yo, por mi, no lo descarto en absoluto. Y si puedo económicamente, será en una Adeventure como ésta. Por ahora, los miles de euros de diferencia, no lo compensan en absoluto.
¿Verdad Sergio?
Un saludo
Yago