Año 1986,(16 añitos) un look que era la envidia del Torete o el Vaquilla, pantalón Lois vaquero y chaqueta Lee vaquera también, sin guantes ni casco, de noche.
Día 1.
El "plan" perfectamente planificado, era salir de Bilbao con mi PUCH MINICROSS TT. hacer una parada técnica en Medina de Pomar provincia de Burgos, para acabar el super-viaje en Burgos capital.
Salgo después de clase, contando en casa una de esas trolas que tus padres no creen, pero que en el fondo piensan que no será para tanto.
Calculo mal el ritmo del viaje, y subiendo el puerto del Cabrio se me echa la noche encima, voy repostando en cada gasolinera por si acaso.
Los dientes castañeteando no me dejaban oir el motor, para pasar de 3ª a 4ª. Hacía tiempo que ya opté por no sorber los mocos, daba igual, caían fríos como el hielo.
Gracias a Dios fui previsor cambié la bombilla delantera de la moto, ahora tenía cortas y largas! Recuerdo que cambiaba con un pequeño interruptor junto al "pito" de la moto y el pare. Con los dedos cuasi congelados opté por dejar la larga, al fin y al cabo iluminaba igual que la corta, o sea un poco más allá del guardabarros delantero, eso sí con más brillo.
Paso el Puerto, llego a Bercedo, lleno el depósito, 5litros y un "bote". Este es el pueblo de España donde se fabrica el frío, que lo sepáis.
Con suerte llego a Medina de Pomar, parecía que hubiera atravesado los Cárpatos, había hecho 85km.
Me echo a dormir, con la preocupación de la nevada que se anunciaba para el día siguiente, y rezando para que mis padres no comprobaran la coartada.
Dia 2.
Salgo a las 10 de la mañana, desayuno en Trespaderne, vuelvo a llenar el depósito, otros 5 litros, me voy a arruinar !
Hace frío pero no tanto como esperaba, el cielo gris plomo, se pone a nevar.
Intento seguir, pero fue imposible, a medio camino de Oña me para la Benemérita y me pregunta que qué coño hago. No se creían la historia de verdad. Me llevaron a un bar de un pueblo, y me obligaron a llamar a mis padres. El "mecagonlaputalechedelniñoeste" que soltó mi querido progenitor, se escuchó sin necesidad de teléfono.
Allí mismo termino la aventura, esperando humillado a que mi padre llegara, me diera dos capones bien dados, y me llevara de vuelta en coche a Bilbao, no sin antes dejar la moto en la casa de un lugareño.
Ahora hago ese recorrido muy frecuentemente con mi ADV, puños calefactables 30 l de depósito, etc y me descojono recordando aquello.
Me divierto más ahora con esta super moto?
Como ésta era mi amada Pucheta.
Ahí dejo la reflexión.
Ver el archivo adjunto 123145