Feliz año a todos.
Hasta ahora he usado la moto para trayectos cortos para ir y venir del trabajo en los periodos en los que no le estaba haciendo "algo" a sus tripas. Unos 15 km ida y 15 km vuelta. Demasiado cortos para sacar conclusiones definitivas.
El sábado 29 de diciembre, mi sobrino me tentó a darnos una vuelta corta por la Sierra Pobre de Madrid. Como hacía buen tiempo, tenía ganas de ver su comportamiento en curvas y ver cómo había quedado el reglaje de válvulas y la sincronización, acepté. Hicimos unos 200 km en total.
Me quedé con una sensación agridulce.
Dulce por la moto. Va redonda, suena bien, a 120 protege muy bien, en curvas amplias va como por raíles, en curvas cerradas mucho mejor de lo esperado por el peso (mi sobrino va con Yamaha MT07 que es una pluma y le seguía sin problemas) el cardan no suena y en reducciones no me hace extraños... en fin, que la moto va de cine.
Agria por el piloto. Ya no me aguanta el cuerpo a mis 52. Desde el Km 75 de la ruta empecé a tener molestias en rodillas y caderas. La postura es deportiva pero no extrema, ideal para disfrutar, pero no pude hacerlo al 100%. Jod..., con lo que me gusta la moto. Estoy de bajón, no sé que pensar ni que hacer. No es cuestión de poner un manillar más alto porque el problema viene de cintura para abajo ( no seáis cab..nes que os conozco
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).
Bajar las estriberas no lo veo claro, rozarán antes y las conducciones del líquido de frenos son rígidas... Estoy hecho un lío.
Perdonad que use el foro de desahogo...