ovejanegra
Curveando
La FTR no es una custom americana típica, es la demostración de que los americanos pueden hacer otras cosas y evolucionar. A mí me gusta más la Nine T, pero la Indian no me disgusta y me parece una máquina de calidad a precio razonable.
Ese es mi pensamiento también y lo ha sido desde que dejé Harley.
Sin embargo, me temo que eso choca frontalmente con la filosofía comercial de Harley Davidson, la que ha adoptado desde hace unos treinta o cuarenta años. Antes no sé qué hacía la marca, la verdad.
La postura actual de Harley yo la resumiría en dos premisas:
Como era de esperar, este modelo de negocio deja de funcionar conforme pasa el tiempo, las motos se atrasan todavía mucho más (no evolucionan) y el custom americano choca con el estilo de vida moderno. Y Harley sigue manteniendo sus precios de lujo.
Vienen entonces las Harley modernas evolucionadas que intentan ser un revulsivo saliéndose parcialmente del modelo de negocio descrito. Pero entonces entran en un partido donde los competidores llevan años de ventaja con productos depuradísimos. Y Harley pierde todas sus ventajas. Como se dice, creo que Harley en Europa, con este rumbo, lo tiene negrísimo. En USA jamás desaparecerá y recibirá las ayudas públicas que sean necesarias para que sobreviva.
Desde mi modesta opinión, Harley debería poder conjugar el custom americano con la calidad, la modernidad y los precios altos pero moderados de mercado. Creo que la Panamerica no es el camino. El mérito de Harley fue crear un camino donde antes no había nada, y Harley no debe renunciar a sus fortalezas.
Calidad significa componentes a la altura de una RT; modernidad significa pesos inferiores a 300 kg en todas sus motos excepto las grandes touring y potencias entre 100 y 130 CV sin tener que conducir un 1.600 cc; precios de mercado significa que una naked monoplaza con suspensiones sin regulación y un disco no puede superar ni de lejos los 18.000 €.
Claro, para eso hace falta mucha ingeniería y bastante tiempo, lo que han aplicado la mayoría de las fábricas desde 1990.
Pero esta solución vendrá de la mano de modelos buenos, atractivos visualmente, con buenos componentes y a un precio equilibrado.
Ese es mi pensamiento también y lo ha sido desde que dejé Harley.
Sin embargo, me temo que eso choca frontalmente con la filosofía comercial de Harley Davidson, la que ha adoptado desde hace unos treinta o cuarenta años. Antes no sé qué hacía la marca, la verdad.
La postura actual de Harley yo la resumiría en dos premisas:
- La marca HD es muy valiosa y hay que pagarla, llevar una Harley original debe costar mucho dinero porque es una marca "única y especial" que confiere al que la lleva un cierto estatus de persona singular, distinguida e inconformista, y eso se paga.
- El interesado en una Harley es un motorista al que no le importan las prestaciones, ni la funcionalidad, ni la comodidad, ni la eficacia, ni las capacidades, le importa sobre todo la estética y la imagen moto-motorista (incluyendo la banda sonora), esto es lo fundamental y todo lo demás pasa a un segundo plano.
Como era de esperar, este modelo de negocio deja de funcionar conforme pasa el tiempo, las motos se atrasan todavía mucho más (no evolucionan) y el custom americano choca con el estilo de vida moderno. Y Harley sigue manteniendo sus precios de lujo.
Vienen entonces las Harley modernas evolucionadas que intentan ser un revulsivo saliéndose parcialmente del modelo de negocio descrito. Pero entonces entran en un partido donde los competidores llevan años de ventaja con productos depuradísimos. Y Harley pierde todas sus ventajas. Como se dice, creo que Harley en Europa, con este rumbo, lo tiene negrísimo. En USA jamás desaparecerá y recibirá las ayudas públicas que sean necesarias para que sobreviva.
Desde mi modesta opinión, Harley debería poder conjugar el custom americano con la calidad, la modernidad y los precios altos pero moderados de mercado. Creo que la Panamerica no es el camino. El mérito de Harley fue crear un camino donde antes no había nada, y Harley no debe renunciar a sus fortalezas.
Calidad significa componentes a la altura de una RT; modernidad significa pesos inferiores a 300 kg en todas sus motos excepto las grandes touring y potencias entre 100 y 130 CV sin tener que conducir un 1.600 cc; precios de mercado significa que una naked monoplaza con suspensiones sin regulación y un disco no puede superar ni de lejos los 18.000 €.
Claro, para eso hace falta mucha ingeniería y bastante tiempo, lo que han aplicado la mayoría de las fábricas desde 1990.