....no sé yo...vivimos tiempos en los que el marketing, la propaganda con fines políticos y las apariencias prevalecen sobre cualquier otra consideración...
Los del marketing-o sea todos-lanzan sus modelos eléctricos y lo que haga falta para hacer ver que ellos son de lo mejorcito y están a la cabeza en innovación.
Los de la propaganda necesitan no perder a sus cada vez menos fieles votantes y se postulan como adalides de ese nuevo paraiso terrenal? que será el fin de los vehículos térmicos...y el fin de lo que haga falta, oiga. No olvidemos que viven de nosotros y estarían encantados de perpetuarse en ello?.
Y luego están los que necesitan aparentar que son los
guayss del corral...siempre a la última. Que suelen ser al mismo tiempo los conejillos de Indias de los experimentos de la industria.
Y después de todo ésto, viene La Realidad...es decir nadie con dos dedos de frente podría seriamente hacer planes concretos para 2035 ó 2050. Y menos aún afirmar solemnemente ésto o aquéllo sobre la industria en general.
La realidad es que nadie sabe por dónde van a ir los tiros, porque no hay posibilidad de implementar a corto plazo y de golpe todas esas maravillas de la tecnología sin desencadenar una catástrofe económica. Simplemente no se puede.
Los cambios de térmico a eléctríco a hidrógeno o a
varita mágica? directamente se irán dando progresivamente según la industria de la automoción se vaya adaptando...y va para largo; no hay fechas reales.
Muchos años van a coexistir térmico con eléctrico/hidrógeno o lo que sea...y va a ser muy difícil erradicar en los consumidores las ideas sobre la propiedad privada, la libertad y autonomía de movimiento.
En Davos nos soltaban esta
pajilleresca frase:
"En 2030 no tendrás nada y serás feliz"
Desde hace unos años, varios países se han propuesto retos para llevar a cabo antes de 2030. La llamada Agenda 2030, que en España tiene Ministerio propio recaído sobre la vicepresidencia segunda de Pablo Iglesias, con el objetivo de conseguir un mundo más igualitario y saludable. Unos objetivos...
www.eleconomista.es
O sea, se trata de privarnos a toda prisa de lo que ha sido hasta ahora una de las bases más importantes de nuestra sociedad: la propiedad privada. Y de nuestra democracia: el respeto hacia la propiedad privada.
Hay desde hace un tiempo una especie de movimiento mundial que propugna el mantra de que
cuanto menos tienes-mejor si no tienes nada-
eres más feliz...lo que no está nada claro es si los propugnadores del tal mantra predican con el ejemplo, que va a ser que no...y además la Historia hasta ahora siempre ha demostrado lo contrario.
Sinceramente opino que lo llevan claro esas supuestas élites pensantes, estamos en 2021 y de momento su profecía de 2030 tiene cero visos de convertirse en realidad.
Porque no olvidemos que los profetas/voceros
sirven a sus amos-figura poética-, y éstos últimos a su vez son esclavos del dinero que es de verdad quien manda.
Otro apartado sería hablar de quiénes y qué colectivos componen esas supuestas élites, pero ya entraríamos en política y está terminante prohibido-con muy buen criterio- hacerlo en el foro.