Buen estreno le di. Pillarla con 400kms y llegar a casa 1150, con todo tipo de carreteras reviradas y también mucha autovia/autopista, es suficiente para testearla.
Vendí mi Gsa Lc porque en casa ya, la mujer dijo basta, pero he de reconocer que ha sido con moto que más he disfrutado nunca. También porque pese a haber tenido moto toda mi vida, fue con la que me inicié en 2016 en el mundillo motoviajero.
No es comparable una moto con otra, son segmentos distintos, pero al final son idénticas en cuanto a las ganas de enfundarte el traje y salir a rodar. Esto último es lo más importante para mi, tener una moto que me diga algo y que sea divertida de pilotar.
La posición es algo tumbada con mi 1,78m, así que unas alzas he de poner a la voz de ya, y creo que las que venden levantan 2cm. Será suficiente.
Cúpula no tengo intención de ponerle, tampoco era algo irresistible la resistencia al aire a medias de 130/140 km/h, y para mi gusto no le queda bien.
El motor es una maravilla y el cambio de marchas, respecto a la Gsa 2016, pura mantequilla.
Cuando te metes más de 700kms te das cuenta de qué le falta a la moto, y si algo me martirizó durante el camino, fue aguantar el acelerador...como eché de menos el control de crucero! He visto una rueda de presión en el puño que ejerce esa función, pero lo veo peligroso. A ver si alguien que lo lleve nos cuenta que tal se porta.
Otro dato que me gusta tener es la temperatura exterior, llámame maniático, pero también lo echo en falta en el reloj.
Que no tenga cuentarevoluciones me gusta, porque pilotas por sensaciones, que está muy bien, de oído, y de ese modo mantienes más tiempo la vista al frente...
De amortiguaciones, nunca he probado unos amortos de primera marca, pero estos para ir por carretera parecen suficientes. Cuando la pruebe en el campo ya diré a ver que tal, aunque he oído por aquí pestes de ellos. Si se diese el caso me gustaría probar unos Ohlins.
En definitiva, moto divertida como pocas, con sus limitaciones, pero orgásmica de pilotar.