DALL'IGNA Y SU "ENTORNO".
En el 2016 Ducati tiró la casa por la ventana fichando a Jorge Lorenzo.
Tenían la mejor moto, capaz de ganar de tú a tú alguna carrera al campeón del mundo en vigor, Márquez, en manos de Dovicioso.
Les faltaba un piloto constante, otro campeón que ya había batido a la bestia de Cervera ganando incluso el campeonato del 2015.
Gigi sabia que necesitaba a Jorge para acabar de afinar esa Ducati, se conocían desde su etapa en la Aprilia 250, sabían trabajar juntos en la misma dirección.
El "entorno" de Dall'Igna nunca lo acabó de ver con buenos ojos, el primer año de contrato, 2017, sin ninguna victoria les daba algo de razón, en la siguiente temporada, 2018, creció la presión del "entorno" hacia el binomio hasta que a media temporada se forzó la ruptura.
Gigi no estaba de acuerdo con la decisión, al poco tiempo Jorge dio con la manera de pilotar esa Ducati hasta lo más alto del podio pero ya era tarde, nadie en la cúpula de Borgo Panigale había tenido la paciencia que pedía su jefe técnico.
Al final Lorenzo se buscó la vida para fichar por Repsol como último intento de demostrar su categoría de campeón montando la misma moto de Márquez, fracasando estrepitosamente y acabando su carrera deportiva.
Llegó la pandemia, Dovicioso mostró su amor por el dinero exigiendo cobrar su contrato integramente mientras todo el mundo se adaptaba a sufrir reducciones en su salario a causa del COVID y sus limitaciones.
Ducati no tenía estrella a quien fichar, Márquez estaba lesionado sin saber cuando volvería, apostaron por la cantera, su cantera, a día de hoy Bagnaia les ha dado dos títulos pero Dall'Igna no tiene suficiente, quiere ver hasta donde es capaz de volar su moto en manos de un auténtico fuera de serie.
Se tomó la decisión de fichar a Márquez en el Gresini de manera prudente por un año sin saber todavía como acabaría evolucionando su brazo, al final parece que las secuelas de la lesión no lastran su pilotaje demostrando llevar la 2023 un paso por encima del resto y acercándose al nivel de las 2024.
Gigi ha apostado por Marc como piloto oficial para el 2024, tiene lo que quería, lo que probó de hacer con Lorenzo y no le dejaron.
Ahora su "entorno" presiona nuevamente, Márquez no es bien recibido por una parte de la fábrica y de la afición roja, a Dall'Igna se la suda, ha adquirido un status en Ducati que nadie es capaz de toserle, quien ose cuestionar sus decisiones al año siguiente no está en el equipo.
Ahora sí, preparémonos hasta donde pueden llegar estos dos...