En una sola tarde, más de 50 motocicletas BMW fueron sacadas de los contenedores, arrastradas por la playa y subidas por los acantilados. «Entre ocho y diez de nosotros podíamos levantar una de estas motos, nos hemos llevamos varias», indicó a la BBC Gareth Topping. Un grupo de saqueadores más sofisticado lograba sacar de la playa una moto BMW con un pequeño tractor. El destino de estos vehículos es acabar desguazados; al no tener matrícula, sólo se pueden vender por piezas en el mercado negro.
También han sido robados tubos de escape, volantes, productos de belleza, vino... Ayer se supo que el carguero también transportaba vehículos 4x4 y pañales. Steve Speariett de la policía de Branscombe señaló que «durante la tarde del domingo se acercaron unas doscientas personas, y ayer por la mañana lo hicieron otro tanto». La policía ya ha montado patrullas de vigilancia para evitar el saqueo de los contenedores y diez agentes se encuentran en la playa de Branscombe.
Estos agentes entregan unos folletos a la gente para que los rellenen en caso de que se hayan llevado algo. Lo tienen que declarar en los próximos 28 días, de lo contrario, cometerían un delito. La sanción que impone la ley es de unos 3.200 euros, pero esta misma ley prevé recompensas por los objetos que se recuperen de un naufragio y se entreguen a sus propietarios. La mercancía aún pertenece a la compañía de contenedores Zodiac Maritime, con base en Londres.