Quizás se trate del momento en que dices basta. Cada uno tiene el suyo. Y hay gente que no lo tiene.
Los youtubers y "periodistas" del motor no tienen ese momento porque viven de que el tren funcione sin parar y cuanto más deprisa, mejor. Si el tren parara, se les acaba el medio de vida.
Recuerdo un vídeo en concreto en el que un probador cogía una moto sin control de tracción un día lluvioso. En un plano, aparece serio y un poco desencajado contando que la moto casi le descabalga al acelerar desde parado porque estaba mojado "y no tiene electrónica". En otro vídeo el probador se lamenta de que la moto comentada no tiene suspensiones electrónicas y no entiende cómo el fabricante anda todavía con pomos que pueden herniarte la muñeca.
Yo empecé a tener reparos cuando la informática apareció en las motos. He trabajado muchos años en entornos técnicos con ordenadores y software, además de llenar una parte de mi tiempo libre. Cuando empezaron a poner tablets en las motos, versiones de firmware, menús de configuración, actualizaciones, reprogramaciones, automatismos... pensé: ya estamos, ¡pero si yo solo quiero conducir una moto!
El punto de saturación (cuando existe) es variable según la persona. Seguramente muchos se escandalizaron cuando apareció la inyección, es cierto. Pero creo que la informática y los automatismos de conducción son un paso cualitativo diferente. También las potencias que superan de largo los 100 CV. ¿En serio todo eso son ventajas? Para mí, no.
Yo tengo límites de lo que puedo gestionar con dos ojos, dos manos, dos pies y un trasero. No me hacen falta piñas retroiluminadas con veinte botones. No quiero menús de configuración de siete niveles. No necesito una moto que conduzca por mí cuando las cosas se pongan duras. Tampoco quiero que un equipo de ingenieros maneje mi cambio de marchas desde Japón. No necesito 150 CV (no sabría qué hacer con ellos).
A mí me basta con un motor fiable, con unos buenos bajos y cumplidor en el resto de la curva, un ciclo de calidad, una ergonomía humana y una autonomía de 300 para arriba. Con eso ya me apaño y me divierto, no pido más. Creo que la cumbre de esto que yo pido se alcanzó a principios de siglo, lo que ha venido después ha sido simple alicatado informático y empotramiento de sistemas que para mí son superfluos e incluso algunos contraproducentes (desde mi óptica).
Ahora bien, lo que me tiene embelesado es la "aerodinámica adaptativa" de la V100 Mandello. Desde que vi el sistema en youtube, no duermo pensando cómo he podido subir a una moto sin ese hallazgo. He intentado simularlo con mis orejas, pero no es lo mismo.