Hay un tema que normalmente no se habla...y es el del tiempo y la RT.
Esta mañana hemos salido varias motos. Habíamos quedado para hacer caminos, con las motos de trail...Pero ayer llovió. Esta mañana también. Y no solo eso, sino que además hacía frío.
Total, que todos hemos aparecido con motos de carretera. Pero, menuda diferencia de llevar la RT a cualquier otra.
Empezando por un detalle que hoy he recordado. Cuando probé la GS pisé un charco...Iba con zapatos. Pues bien: zapatos mojados, calcetines mojados, pantalones también...
Con la RT, no pasa. Normalmente no pasa. Al menos, no en mi RT, en la que nada más sacarla del conce le puse el equipo de intemperie, ese que protege los pies como a las motos de la guardia civil.
Ya lo hacía en las RT 1200 anteriores, la 2014 y la 2017; pero es que en la 1250 los plasticos se alargan hasta la parte de atras...de modo que ni calor, ni lluvia te llegan.
Pero volviendo a lo que decía. Esta mañana nos ha hecho un tiempo de mil demonios. Hemos salido con sol y nubes y 9'5 grados de temperatura, pero enseguida ha cambiado a un viente racheado, que me ha obligado a subir la pantalla hasta más arriba de los ojos.
Más tarde aún, la cosa se ha complicado con una lluvia fina que no ha parado, hasta convertirse en la zona de montaña, en algo intenso, acompañado de una bajada de temperatura brutal.
En el tablero se ha encendido la estrella y el agua amenazaba con convertirse en nieve...
En cualquier moto, en esas condiciones vas sufriendo. Pero no en la RT.
Es más, cuanto peor, mejor. Ese es parte del "savoir faire" de la RT.
Es la magia de la RT, que muy pocas comparten...
Saludos