Tras haber pasado nueve días desde la última vez que pude subirme a lomos de la "Estrella", el ansia me podía, por lo que hoy y apesar de haber estado lloviendo toda la noche y parte de lo que había transcurrido de la mañana, decidí "echarme al monte" y a eso de las 10:30 aprovechando que había un claro en el cielo y sobre todo muchas ganas de dar un buen paseo, pero con el deseo que el agua diera un poco de tregua, aunque fueran un par de horas.
A los pocos kilómetros de empezar a rodar, el agua volvió a hacer acto de presencia, de manera muy débil pero insistente, así que estaba dispuesto a desafiar al temporal y seguír avanzando a lomos de la "Estrella" con la esperanza de que poco a poco se dehiciera el pequeño frente que nos estaba atravesando. A los 20 minutos el ligero chubasco quedó en nada y me permitió poder disfrutar de una parada en el poblado de Sancti Petri, donde la paz se respiraba por todos lados.
Nada que ver con el bullicio del verano, sólo la humedad del chaparrón recien caido, la marea subiendo y la tranquilidad de poder disfrutar de una vista espectacular con la compañía de una fiel máquina que por ahora sólo me ha dado satisfacciones.
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Una vista del Club Naútico de Sancti Petri.
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El islote de Sancti Petri que da entrada al caño del mismo nombre.
Tras una parada disfrutando de las vistas, de nuevo vuelta a rodar, que de eso se trataba, así que poco a poco avanzando en dirección hacia el puerto pesquero de Conil; de nuevo la lluvia vuelve a hacer acto de presencia y ahora con mas fuerza e insistencia, así que la cosa es sencilla, reducir la velocidad, echar abajo la visera del casco y avanzar con tranquilidad disfrutando de la sensación de rodar sin prisas y en compañía de la música.
Despues de un rato bajo el intenso chaparrón parece que poco a poco el paso del frente ha terminado, así que vuelve a escampar aunque sea por un rato. Ya he llegado al puerto de Conil, o como decimos por el sur al muelle.
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Tras la parada, emprendemos regreso a casa pasando por los pinares de El Colorao, pequeño pueblecito muy cercano a Conil.
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De nuevo al incorporarnos a la nacional en dirección a Cádiz, vuelve a aparecer la lluvia, pero ahora parece que el cielo se ha roto y llueve con ganas y como decimos por aquí "pa jartarse" eso si, sólo agua, el viento no es significativo, por lo que se puede rodar pefectamente a 100 km/h sin ponernos en peligro.
Ahora el agua parece que no quiere irse, así que desde bastante antes de llegar a Chiclana y hasta la altura de el Ventorrillo del Chato ya a la entrada de Cádiz el agua me acompaña durante ese tramo del paseo.
Veo Cádiz al fondo y el agua empieza a desaparecer, así que empiezo el regreso a casa, no sin antes hacer una parada para disfrutar de la bahía gaditana y dos de las infraestructuras mas vitales de la ciudad trimilenaria que permiten el acceso cortando esa accidente natural que es nuestra bahía.
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El nuevo puente que tanto ha costado ver terminado.
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Y el viejo Puente Carranza, que permitió hace ya muchos años acercar Cádiz a algunos de los pueblos de la bahía como El Puerto o Puerto Real.
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De nuevo en ruta ahora parece que el agua da tregua y puedo rodar los pocos kilómetros que me restan hasta casa con la visera levantada y notando el aire en la cara.
Esta vez he equipado a la cazadora con el forro de Goretex, y pese a que la cazadora está empapada en la zona de los brazos, yo sólo noto la sensación de que esa parte está mas fria, pero estoy seco, y sólo llevo puesto una camiseta tecnica debajo de la cazadora.
Pese a todo creo que debo ir pensando en comprarme un impermeable de esos bien fosforitos, sobre todo por aumentar la visibilidad en esas malas condiciones, y evitar mojarme mas de la cuenta, como pesa la cazadora ya de por sí pesada por las protecciones de codos , hombros y espalda a la que hay que unirle el peso de las mangas totalmente chorreando.
Casi tres horas de paseo y 120 kilómetros a lomos de la "Estrella" he dejado el mono aparcado hasta dentro de unos cuantos días, ya que creo que hasta el próximo 6 de diciembre no volveré a rodar con ella.
Saludos vvvvsss.