Hace unos pocos años, los pocos usuarios que disponían de un coche con enchufe (fuese 100% eléctrico o híbrido enchufable) accedían tranquilamente a un centro comercial con...
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La picaresca de cargar el coche eléctrico: a la caza de un enchufe... gratis
Un centro comercial abre a las 10 y tres minutos después, todos sus postes de recarga gratuitos están ocupados. Aunque el ahorro no llegue ni a los dos euros
Hace unos pocos años, los pocos usuarios que disponían de un coche con enchufe (fuese 100% eléctrico o híbrido enchufable) accedían tranquilamente a un centro comercial con postes de recarga gratuita y era raro que se los encontraran ocupados. Hoy, se ha convertido en una carrera por ser el más rápido, lo que en ocasiones deriva incluso en discusiones entre los conductores.
Quizás uno de los casos paradigmáticos es el que muestra en la red social X (antes Twitter) el usuario Ardecabo.
En él denuncia lo que pasa en el centro que El Corte Inglés tiene en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Cuenta en el video que abre sus puertas al público a las 10 de la mañana y que tres minutos después, todos los postes de recarga (gratuitos) están ya ocupados, algunos por coches con el conductor dentro aprovechando para trabajar. Y que otros vehículos esperan (ya pueden tener paciencia) a que se quede libre algunas de esas plazas.
RICOS, PERO NO TANTO
La ubicación de este centro comercial no es baladí.
Está en el área de influencia del BUS-Vao de la A6, un carril de acceso rápido a Madrid que se puede usar libremente sin necesidad de llevar acompañante si disponemos de un automóvil con etiqueta CERO de la DGT. Es decir, 100% eléctricos o híbridos enchufables con una autonomía mínima en modo eléctrico de 40 km.
En segundo lugar, se trata de una zona con uno de los niveles de renta per cápita más elevados del país, con poblaciones como la propia Pozuelo de Alarcón, Majadahonda o Las Rozas; y ciudadanos con capacidad para adquirir estos vehículos, que son mucho más caros. O permitirse tenerlos como el segundo o incluso tercer vehículo del hogar.
Lo curioso es que luego,
esos mismos usuarios se 'pelean' por ahorrarse unos pocos euros. A veces, ni uno.
LOS 'ODIADOS' PHEV
Sin salir del ejemplo de El Corte Inglés, que dispone de cargadores gratuitos en un gran número de centros comerciales por todas España (
aquí los puede consultar),
la potencia estándar que ofrecen es de unos 11 kW, salvo los específicos para modelos de Tesla que puede llegar a los 22 kW. Esto significa que, para
un coche con una batería de 60 kWh, que empieza a ser el estándar, se necesitarán muchas horas para llenarla al completo, dado que esa velocidad no es constante y, como en los móviles, cae mucho una vez llegamos al 80 % de la capacidad. Por eso es habitual que el coche se quede vacío mientras su dueño aprovecha para hacer unas compras o, simplemente, matar el tiempo.
La cuestión es todavía más sangrante con los híbridos enchufables (PHEV), cuyos usuarios son casi odiados por los que tienen uno 100% eléctrico.
La mayoría de los PHEV no admiten más de 3,4 kW, aunque algunos ya ofrecen 7,4 kW o más. Es decir, que son todavía mucho más lentos en sus recargas y, encima, desaprovechan gran parte del potencial del poste considerando que este tenga 11 kW.
Una batería de tipo medio tiene hoy unos 60 kWh de capacidad
UNA BATERÍA LLENA POR MENOS DE DOS EUROS
¿Y qué se ahorran? Supongamos
el caso de un PHEV con una batería de entre 15 y 20 kWh de capacidad, lo que cubre la mayoría de los que están a la venta en España. Con una tarifa normal de electricidad en casa, a unos 15 céntimos de euro el KW, serían entre
2,25 y tres euros. Pero es que hay tarifas nocturnas que se puede contratar y que bajan ese precio hasta los tres céntimos por kW. O lo que es lo mismo, estaríamos hablando de entre
45 y 60 céntimos. Ni yendo todos los días merece la pena y eso sin considerar el coste de oportunidad del tiempo perdido.
Considerando
las mismas cifras para un eléctrico con una pila de 60 kW, estaríamos hablando de entre 1,8 y nueve euros por cada batería al completo. En este caso, a algunos les compensará probar suerte al menos una vez a la semana, pero difícilmente llegarán con la batería vacía y se irán con ella llena, por lo que el ahorro será menor.
COCHES DE EMPRESA
Pero,
¿y si no tenemos donde enchufarlo en casa? No parece lógico adquirir uno de estos coches si es el caso, aunque tampoco es raro ver modelos PHEV que duermen en la calle.
Pueden ser, perfectamente, automóviles de empresa que el trabajador elige por las ventajas que tiene la etiqueta CERO ya que los
híbridos enchufables, cuando la batería está vacía, funcionan con el motor de combustión. Vamos, que
se pueden pasar meses sin recargarse. Y aquellas compañías que se lo imponen a sus empleados (normalmente directivos), lo habitual es que les faciliten también una plaza de aparcamiento en el trabajo con enchufe.
Por supuesto, siempre queda la alternativa de usar la red pública que ofrecen operadores como Endesa, Iberdrola, Repsol o Wenea. En este caso, las tarifas varían según la potencia del poste que usemos. En uno de hasta 22 kW, oscila entre 0,29 y 0,45 euros el kW. Si subimos a uno que admite hasta 50 kW, serían de entre 0,39 y 0,60 euros; y de 0.44 euros a 0,65 en los ultrarrápidos que dan 100 kW o más. El coste de esas recargas para un eléctrico como el que hemos dado en el ejemplo (estos postes no tienen sentido para un PHEV),
oscilaría entre 17,4 y los 39 euros.
OTROS CASOS
Por último, aunque aquí solo se ha citado a una cadena de grandes centros comerciales,
cada vez es más habitual que este tipo de establecimientos (y otros de restauración como McDonalds) ofrezcan servicios de recarga, que en unos casos son gratuitos y en otros, dejan de serlo.
Por ejemplo, quien esto escribe tiene cerca de su domicilio un supermercado de
Mercadona que, de inicio, tenía
varios puntos de recarga sin coste. Siempre estaban llenos e incluso había quien dejaba su vehículo por la mañana y volvía varias horas después a recogerlo.
Ahora, que han pasado a ser de pago, están siempre vacíos.
Bueno, y probablemente si tiene garaje en su oficina, también habrá visto (o puede que usted sea uno de ellos) a compañeros que aprovechan cualquier enchufe disponible para conectar su coche.
En este caso, la operación tiene más sentido, sobre todo si se trata de un PHEV. El vehículo sí o sí se va a estar parado muchas horas y basta con encontrar una toma de tipo Schuko (las mismas que tiene en su casa y que suelen ir a 3,2 o 3,4 kW) para llegar con la batería vacía y regresar a casa con ella a tope.
Y si es un vehículo eléctrico, le añadirá fácilmente 100 o 150 km extras a la pila.