Esta mañana hemos salido.....Prontito!¡
La idea era, aprovechar la fresca, para estar de vuelta antes de que el sol hiciese un infierno el ir en moto.
Y hemos acertado!!
A la ida, una sensacional carretera llena de curvas, buen asfalto y sin apenas circulación a esa hora.
Los controles habituales de la G. Civil, omnipresentes a horas más avanzadas, y que hacen que evitemos siempre q podemos esa bella ruta hacia el Sur, estaban --felizmente-- ausentes.
A pesar de ello, hemos sido buenos chicos y como dice mi amigo Héctor, el ritmo ha sido tranquilo....Yo iba el tercero, delante las dos ESTRELLAS de Juanjo, que ejercía de Leader-Road, y del susodicho, Héctor. Detrás mío, Miguel con su GS de 2012.
Mis ojos, divididos entre las maravillosas ejecuciones de Juanjo y Héctor delante, y los retrovisores q me enseñaban las de Miguel y su GS.
En mi ánimo, la sensación gozosa de saberme seguro entre amigos que controlan con maestría y segura eficacia sus máquinas....
Por momentos, imaginaba ser águila, contemplando desde lo alto las preciosas evoluciones de las cuatro bóxer....
Sin duda, el espectáculo debía estar lleno de sutil belleza, con profundos curvones que se enlazaban unos a otros, a cual más misterioso e inesperado....., adornados del baile de las mastodónticas pero a la vez ágiles motos que, como enganchadas una con otra, marchaban todas juntas en armonioso conjunto.
Mis reflexiones, como mi águila imaginada, volaban rápido:
-- Juanjo, de tamaño grande y corpulento, es, ha sido siempre quién con su ejemplo, sus evoluciones, y su aprendizaje del «difícil arte de ir en moto», me hicieron fijarme y detenerme por primera vez, en lo que las RT representaban: poderosas y multifacéticas motos con las que ir rápido, moderado o tranquilo, sólo dependía del piloto q fuera encima, y no, como en tantas otras, de la moto en sí, por lo general, orientada en una u otra dirección, en la q llegaban a despuntar, pero a costa de ser deficitarias en otros aspectos.
Juanjo es, al mismo tiempo, quien me hizo dudar del acierto de comprar la LC. No he visto a nadie, llegado el caso, con tanta rapidez, seguridad y ritmo ágil como al binomio que formaba con su RT azul del 2007. Una moto con la que estaba tan familiarizado, que no había piloto o carretera, que se le resistiese por mucho rato, si se lo proponía.
-- Héctor, el pequeño Héctor, delicado, de suaves modales, que parecía haber llegado a esto de las motos como por casualidad..., sin apenas trazas o maneras de ir en moto.
Con su GS 650 parecía que no iría a ningún lado. Luego llegó la F800, con la q siempre nos seguía a todos, fuera el ritmo que fuera. Pero que ha sido con la RT 2015'con la que brilla con luz propia....Da gusto verle las inclinadas y la finura con las que dibuja y secciona las curvas. Más que una moto, parece que esté llevando un bisturí....
Y no le digas que corre, porque te dirá con voz rotunda y sincera: A mí lo que me gusta es ir tranquilo, sin acelerar, sin frenar, dejando ir al motor...
Y lo cierto es que él lo hace así, que le sale así. Pero no te pongas a intentar seguirlo con su ESTRELLA, si no estás en tu mejor día, o si no estás bien concentrado.
-- Y, finalmente, está Miguel. Bien moreno y de complexión fuerte, no te lo imaginas en otra moto que no sea una GS. Algo desgarbado en sus modos moteros, casi siempre cierra el grupo, vigilándonos a una prudente distancia. Ni siquiera cuando la ruta se retuerce y el asfalto se pone peor, lo ves aprovecharse de su más adaptada GS, para pasar delante. Su carácter más reservado le hace ser así.
Pero si, por cualquier motivo, se le pide que haga de cabeza de grupo, no pierdas ni un instante en contemplar el paisaje, porque su GS y todos los que vayan con él, de repente es como si los hubieran montado en una alfombra mágica: ¡Todos vuelan!.
Y es que mis tres amigos son fantásticos....Con ellos siempre voy cómodo....Seguro entre ellos..., vaya en el lugar que vaya....Y si por algo te entretienes, te esperan o vuelven por ti.
Sólo puedo añadir que nada más se puede pedir...
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