Dia 31 Viernes 19 mayo 2017. MAshad (Iran) – Asjabad (turkmenistan). 285 km
Además de ser viernes, día festivo en los países musulmanes, es día de elecciones presidenciales en Irán, y para postre último día de mi visado en el país, así que salgo como un tiro destino la frontera de Turkmenistán.
Logro salvar las barricadas de ”seguridad” que hay por toda la calle, busco una gasolinera para llenar el depósito y finalmente salgo de la ciudad, que alegría volver a conducir sobre la moto viendo horizonte.
Nada destacable por el camino, salvo que al aproximarme a la frontera veo grandes campos de cereales llenos de amapolas que dan un poco de color al paisaje y que muchos iraníes aprovechan para fotografiar.
La carretera discurre entre montañas, otro paso de frontera bonito, al igual que el de Turquía /Georgia y Armenia /irán, ambos entre montañas y con paisajes increíbles. Este no llega a ese nivel pero después de tanta planicie se agradecen las curvas.
Llego a la frontera sin haber logrado encontrar una última gasolinera donde llenar el depósito antes de salir del país, espero no tener problemas.
Al llegar al primer control de frontera un paisano me ofrece cambiar los rials iraníes por Manats turkmenos, y esta vez no me lo pienso dos veces y acepto, no quiero seguir cargando moneda extranjera por otro pais.
Me indican que continúe unos 2 km hasta el edificio principal, y allí me espera la nada, o mejor dicho la desesperación absoluta…
no logro encontrar a nadie que selle mi pasaporte ni me indique donde tramitar los papeles de la moto. Recorro toda la zona preguntando, de un lado me envían a otro, recorro edificios vacios y abro puertas de oficinas... pero no hay nadie, es fiesta y aquí no han venido a trabajar.
Finalmente tras dar mil vueltas y pensar que aun me tendré que quedar a dormir en la puerta de la frontera me indican que la persona que debe tramitar mi salida llegará en 10 minutos. Yo no las tengo todas conmigo, pero realmente acierto a dar con un amable funcionario que habla un perfecto inglés y me gestiona los papeles, aunque me indica que como es festivo debo pagar una tasa extraordinaria.
Como ya he cambiado mis riads a Manats turkmenos me lleva de nuevo a un cambista, calcula y me dice de cambiar 7$, luego paga la tasa con su tarjeta y me da su recibo para que lo pueda contrastar.
Yo en esas me acuerdo del hijo de su madre que me gestionó la entrada al país y el intercambio de documentación con Williams el californiano, y me entran los sudores de la muerte. Cruzo los dedos para que todo esté correcto.
Por suerte y tras casi dos horas por allí consigo zanjar el tema sin problemas y me abren la puerta para salir del país. Hasta la proxima Iran. Aquí tengo muy claro que tengo que volver en un futuro.
Salgo de un país y entro al siguiente, Turkmenistan. Realmente la mejor frontera que he pasado nunca en moto, todo súper bien organizado, tienen un ejército, y nunca mejor dicho, de soldados/chavales que te indican, dirigen y acompañan en todos los pasos.
Primero pasaporte, tasa de 14$,y nueva ventanilla para el certificado veterinario y desinfección, 10 $, luego me marcan la ruta en un mapa en base a la entrada y salida que yo indiqué en la solicitud realizada en Ankara y que es la que me autorizan a realizar, indicándome que no puedo salir de ella, 64$, como tasa por combustible ¿¿?¿.
Para terminar, inspección física del equipaje y múltiples comentarios en un perfecto ingles con todos ellos sobre el R Madrid y FCB … finalmente consigo salir tras otra hora más.
Eso si, me indican e insisten de que los próximos km hasta llegar al control no foto, no stop, no video no nada, ok? Entendido? Pues "palante".
Nota para navegantes. El poder entrar al país me ha salido por los 10$ de la embajada de Ankara mas los 88$ de la frontera, casi 100$. (Ahora, repasando las fotos y las notas tomadas en su momento veo que no cuadran los importes, así que no se si los apunté mal o simplemente me timaron algunos dólares).
Durante los primeros km en el pais lo único que veo son casetas de vigilancia y cámaras junto a la carretera… la verdad es que da “yu-yu”, finalmente llego al control pero esta vacio, no hay nadie, así que continuo mi camino y cuando me apetece me paro, hago fotos y miro el paisaje.
Resulta que no era ese el control, si no el que me encuentro en la carretera unos km más adelante cortando el paso, menuda cagada!
Me preguntan si formo parte del grupo de motoristas suizos que pasaron ayer por aquí. De nuevo los chicos de Muztoo, y me dejan salir de ahí para entrar en el país de nunca jamás.
Asjabad, la capital, esta a unos 35 km de la frontera, así que en un rato llego y empiezo a flipar, avenidas inmensas, enormes edificios de mármol blanco, jardines, todo puro lujo visual, paradas autobús con a/c, semáforos de acero inoxidables y pantallas gigantes de tv donde aparece el dueño del país y de sus gentes...pero sin nadie a la vista. Ni un alma por las calles. Me empiezo a preguntar si no habrá llegado el fin del mundo y a mi no le han avisado.
Llego a lo que parece el centro de la ciudad y ya van apareciendo coches a algunas personas en las paradas de autobús, y empieza la búsqueda de Hotel para pasar la noche.
Todo lo que tengo apuntado de la guía o internet es una mierda y además carísimos, pero tras varios intentos me meto en lo que poco después descubro que es lo más parecido a una pocilga, y además no tiene agua en la ducha! Avería, me dicen. Así que tras dejar los trastos y buscar donde aparcar la moto me armo de paciencia y salgo a pasear…
Pasear... Es un decir, aquello me parece el decorado de una película de terror... Enormes avenidas sin tráfico, grandes parques sin gente, tremendos edificios de mármol blanco que no descubro para que son, y una especie de villa deportiva destinada a unos juegos a desarrollar aquí en 4 meses... Todo un despropósito.
Lo positivo, por llamarlo de alguna manera es que entre tanto blanco vuelvo a ver color, pues los vestidos de las mujeres locales son largos y de alegres coloridos, y después de tanto negro en irán se agradece.
Intento pasear a pie, pero hay un policía en cada esquina, o sea 4 en cada cruce y otro a mitad de cada calle, veo más uniformes que en un desfile militar, y claro, tienen que hacer cumplir las estúpidas ordenes que les dieron, así que me llaman la atención por cruzar la calle, que adónde voy, que hago ahí, que no puedo pasar por ahí, que quien soy y que quiero, que no foto, que no video... IROS A LA MIERDA!!!!!
Descubro que soy el único ser humano que pasea por esas impolutas calles, pues la gente va desde los edificios a la parada de bus o al coche, pero nada más. Debe estar prohibido y yo no me enterado. Paso por delante de un gran hotel donde coincido de nuevo con algunos de los chicos de Mooztoo, charlamos un rato de sus planes y los míos, me dicen que mañana salen para el cráter de Darwaza a medio día, por si me quiero unir al grupo, me despido de ellos y sigo mi camino.
El amigo omnipresente y omnipotente
Logro llegar caminando a un hotel de lujo que según la guía tiene wifi en la cafetería, pido la clave en recepción y me la dan sin ningún problema, mira que bien!
Pongo al día de mi situación a la familia por correo electrónico, pues no funciona ni whatsapp ni redes sociales. A continuación me vuelvo a la pocilga, pero tardo la ostia, ya que el ejercito de policías que ha tomado la ciudad no me dejan ir por ningún lado, todo está prohibido y no entienden que hago yo allí… cuando finalmente consigo llegar son cerca de las 9 de la noche... y para colmo sigue sin haber agua.
Me cago en la tipa imbécil que me dio la habitación cuando ya no había agua, le pido mi pasaporte, cargo la moto de nuevo y me dedico a recorrer la ciudad de noche buscando donde dormir. Santa paciencia!
Lo bueno de esta mala situación es que descubro que la locura que he visto a lo largo del día no termina donde yo pensaba, ya que de noche se iluminan muchos de los edificios cambiando constantemente de color... Otro puntazo más del egocéntrico loco que gobierna el país.
Tras varios intentos en otros hoteles de la zona de las embajadas que me asaltan con precios de locura, finalmente logro dar con un hotel a precio desproporcionado pero aceptable. Intento negociar con la señora a la que le prohibieron sonreir, pero no hay nada que hacer, son mas de las 10 de la noche, así que acepto sus condiciones.
Tras instalarme y escuchar las indicaciones varias que no logro entender salgo a intentar cenar a otro hotel, este de alta categoría, donde me pegan una ostia tremenda por la cena y la cervezas...pero hoy me lo he ganado y las cervezas me saben a gloria tras casi 5 semanas de abstinencia. Hola soy Ismael y soy adicto a la cerveza ¡ ¡ ¡ ¡ ¡
GASOLINA 165.OOO RIALS (4,4$) 16,5 LITROS
HOTEL KOPETDAG 50$