Dia 27. Lunes 15 mayo 2017. Yazd – Tabas. 380 km.
Hoy tengo 900 km por delante, pero no me levanto pronto, me entretengo en el desayuno, luego me despido de la pareja alemana y de las niñas y ya en la puerta del grupo de franceses. Parezco nuevo, debería haber hecho todo eso la noche anterior.
Cuando estoy a punto de irme aparece el francés de la BMW que vi ayer y nos ponemos a charlar con calma, ya he decidido que no tengo prisa y el tampoco, y siempre es agradable mantener una conversación interesante con gente como Thierry.
El colega ha pateado mucho en moto, pero es un tipo sencillo y humilde que se ofrece a darme consejos de la ruta a Mongolia, donde estuvo el pasado año. Marcamos puntos en el mapa que saco para la ocasión, hablamos y hablamos, e incluso aparece en la conversación cierto motorista español muy mediático con el que coincidió en el pasado y no tuvo una buena experiencia. Ya somos dos.
Pero no perdemos el tiempo hablando de otros y nos dedicamos a nosotros, le explico mi ruta prevista, el me cuenta como es la suya, que terminará en Pakistan, volviendo tanto él como la moto en un vuelo desde Islamabad, pues el tiempo no le da para volver con ella… realmente me cae muy bien, lastima habernos conocido cuando me marcho.
Nos deseamos toda la suerte del mundo, me da una tarjeta, y me pide que cuando termine mi viaje contacte con él y le explique cómo me fue todo… Thierry Floreck. El tipo de persona que quieres encontrar cuando vas en moto, y no soplagaitas vacilones, que también los hay a patadas.
Y yo sin un mal adhesivo en la moto, vamos, le quité hasta el nombre del fabricante de los para manos, así que podeis imaginar ...
ya os adelanto que la web no funciona, así que no encontrareis nada de él ahí, pero tiene varios videos en youtube que valen la pena ver.
Finalmente dejo la ciudad con el deposito lleno y comienzo la ruta. Como si pudiera recuperar el tiempo perdido llevo al moto algo alta de vueltas, pues soy consciente del largo camino que tengo por delante …
Las rectas son tan aburridas que me dan juego hasta para sacar la cámara e ir haciendo fotos,
A lo largo del camino veo entradas a los Qanats o galerías de agua subterráneas, curioso saber que bajo este achicharrante desierto hay un canal de agua.
Me cruzo de nuevo con las típicas señales de camellos, pero esta vez descubro una nueva … y yo sin ver ni un triste ratón.
Pero tras 350 km de ruta sin ninguna novedad de repente se enciende la luz de fallo motor y la moto se para.
Me quedo con cara de tonto en medio de la carretera, son las 12 del medio día y solo he cruzado dos pueblos en las horas que llevo conduciendo.
Analizo la situación y compruebo el código de error que me indica la centralita de la teneré, ( dependiendo de la cadencia de parpadeos de la luz de engine check indica el tipo de fallo motor) el cual me indica falta de suministro eléctrico al sistema de combustible.
Repaso todo lo que puedo pero no doy con nada, así que pongo en práctica el famoso dicho de que lo importante no es saber, si no tener el numero de telefono del que sabe.
Llamo a mi colega Toni en Barcelona, y este habla con un mecánico amigo suyo que casualmente tiene varias tenerés, tras la conferencia llegamos a la conclusión de que la batería se ha muerto y sale el código de inyección combustible como podría salir cualquier otro relacionado con el suministro eléctrico.
Estos japoneses podrían haber puesto uno de "low batery", como en los móviles.
Por cierto, como no encontraba solución y adelantándome a lo que podría venir llamo al RACC a ver qué tal se comporta... y ya os adelanto que me podría haber ahorrado el pastón de la llamada. Ya entraré en detalle más adelante.
El termómetro sube hasta mas allá de los 40ºC a pleno sol, El primer litro y medio de agua me lo bebo casi del tirón, la segunda botella pienso en racionarla, (llevo tres litros de reserva en la maleta) pero como al abrirla está caliente como el caldo se me ocurre la idea de que la próxima vez meteré unas bolsas de té para hacerla más apetecible.
Con la conclusión de que necesito un puente para arrancar la moto veo pasar un coche que poco después da la vuelta y viene a ver qué me pasa. Les cuento, no tienen cables para la batería, pero cortan el de una lámpara que llevan en el maletero, puenteamos y arranca.
El voltímetro indica muy bajo y la moto se para al soltar gas, así que tras intercambio de opiniones y pensando que pudiera ser el regulador aprovecho y lo cambio por el que tengo en la maleta.
Como no podía ser de otra manera, a medio desmontar me cae un palo de agua tremendo, son las dos del medio día, en la zona centro del país, en medio del desierto y empapado … situación surrealista, solo me falta un perro que se mee en la rueda.
Me despido de mis compañeros de fatiga con un fuerte abrazo tras anotar sus teléfonos, pues insisten que si me sucede de nuevo no dude en llamaros que vendrán a ayudarme… a pesar de que van en sentido contrario. (Hubo un momento en el tras más de una hora trasteando sin lograr arrancar la moto les dije que se marcharan si tenían prisa, y muy seriamente me miraron como si fuera imbécil y añadieron que es de ser humano ayudar a quien lo necesita. Gran lección para los que lo hemos olvidado.)
Me entregan los cables por si los puedo necesitar de nuevo, me acompañarán el resto del viaje.
Tras el cambio se comporta igual, así que me aguantan el gas mientras recojo los trastos, monto asiento, me pongo chaqueta, casco y subo dando gas a fondo con la intención de no parar hasta el próximo pueblo, a unos 50 km de distancia.
Logro llegar al pueblo y busco la calle de los talleres, dando gas y sin parar la moto pregunto a un tipo si tiene baterías, afirma, pregunto de nuevo, afirma, me aseguro una tercera vez y me mira como si fuera tonto, suelto gas y la moto se para.
Entro al taller y el señor muy orgulloso me señala el compresor de aire para hinchar las ruedas indicando “Batery”. Lo hubiera matado.
Cuando logra entender lo que realmente necesito se dedica a llamar por tfno. a todo el pueblo, pero son las cuatro de la tarde y me dice que todos duermen la siesta, así que hay que esperar.
Mi problema causa mucha expectación, todos quieren sabe de mi, y muy amablemente me hacen pasar a una tienda que hay junto al taller, me ponen una silla frente al aire acondicionado y me ofrecen agua fría y té mientras esperamos charlando de lo típico, mujer, niños, barça, moto …
Yo en ese momento solo pienso en mi problema, y en cómo conseguir una batería del amperaje necesario en un país donde solo circulan motos de 250 cc.
Pero se produce el segundo golpe de suerte del viaje tras la autorización de visado de Turkmenistán, pues aparece una furgoneta de la empresa suiza MUZTOO por el taller con intención de reparar un pinchazo.
Para quien no la conozca explicar que dicha empresa (
http://muztoo.ch/en/ ) se dedican a hacer tours en moto por Asia central, y precisamente están haciendo uno que los lleva desde Suiza a Osh, en Kirguistan, donde tienen una filial.
Aquella furgoneta azul es como la cueva de Ali baba llena de tesoros, pues llevan dos grupos de mas de unas 20 Yamahas XT, entre ellas algunas Tenerés de nueva generación, y tras hurgar entre cajas de recambios aparece una nueva y flamante batería para mi.
Decido no volver a jugar a la lotería, he agotado la suerte por mucho tiempo y no es bueno abusar.
Charlando con el responsable del grupo le explico que les he enviado un montón de correos electronicos antes de salir para saber si podria disponer de un juego de neumáticos en Osh, Kirgustan, pues mi intención es cambiarlos en sus instalaciones, pero que no he recibido ni una respuesta. No sabe darme explicaciones de que puede haber pasado, pero me tranquiliza diciendo que tienen toneladas de ellos y que esté tranquilo.
Igualmente me explica donde están alojados y allí me dirijo como un tiro, pues es media tarde y ya he tenido bastante por hoy.
Es un complejo de casitas de madera a medio hacer, pero me parece estupendo, me doy una ducha y me relajo hasta la hora de cenar.
Mismo menú de siempre, muy a mi pesar mi estomago no resiste la excelente gastronomía local, así que finalmente he dado el tema por perdido.
Hablando con uno de los integrantes del tour sobre mi avería me dice que no hay aventura sin problemas, pero me molesta que me lo diga un tontorrón que lleva el viaje organizado desde casa con furgón, 4x4 y mecanico de apoyo a base de soltar €… hay que joderse!
En fin, que al que se queda en casa eso no le pasa, pero joder, que mal rato te hace pasar en ese momento.
Antes de acostarme recibo una llamada de uno de mis nuevos amigos interesándose por mi estado, donde estoy y si he podido solucionar el tema, insistiendo que me asegure de que todo está correcto antes de continuar viaje.
Llego a la conclusión de que Iran es el mejor sitio para tener problemas.
HOTEL 800.000 RIALS (21$) CENA INCLUIDA.
GASOLINA 80.000 RIALS (2,1$) 8 LITROS
BATERIA 60 $
(A la hora de pagar la batería los chicos de Muztoo no sabían qué precio ponerle, me decían que la valorara yo, a lo cual les indicaba que para mi en ese momento valía su peso en oro y no llevaba tanto encima. Finalmente llamaron a su jefe y este puso el precio.)
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¿Suerte o haber hecho las cosas bien? Me inclino por lo segundo...
