A mí me ocurre un poco lo mismo.
Y más viviendo donde vivo donde no hay ni carreteras para viajar largas distancias ni para correr y, encima, durante varios meses al año el tráfico es demencial por el turismo.
Por lo tanto cada vez me atrae más algo bonito, para pasear a ritmo tranquilo, con sabor retro pero que no sea una clásica porque yo, en lo que se refiere a mecánica, teórica la que quieras pero meterme en fregados lo odio (aunque me encante ver cómo lo hace uno que es manitas).
Si a eso le sumas que tengo muy poco tiempo libre desde hace ya años, que tengo dos motos "gordas" que apenas uso porque, precisamente, para Menorca me dan pereza (es un poco matar moscas a cañonazos), que viajo muy pero que muy poco últimamente y que mis colegas moteros de "antes" están volviendo a quedar con estas motos para ir a desayunar los domingos, darse una vuelta y para casa pues eso.
Por ese precio tengo la posibilidad de una NineT de segunda mano pero existe otro problema: ya he de salir de Menorca con la Adventure para hacer la revisión, de lo cual no me quejo porque es la excusa para el viaje anual que, si no, ni eso, como para encima tener otra a la que no puedan meter mano en la isla.
Estas motos, te las tocan en cualquier taller de barrio y cada vez me empieza a gustar eso de "menos es más". Si a eso le sumas que no son chinas (son indias aaaaah se siente

) y que han mejorado mucho en calidad (repito, la BSA lleva nada menos que el Rotax de la F650GS que es indestructible) pues blanco y en botella.
Ahora mismo tengo en el garaje a la Adventure, a la K1200RS y al Z4 todos con mantenedor de baterías desde hace yo qué sé. La última vez que saqué la Adventure fue... para ir a la nacional del foro del año pasado! porque el poco tiempo que he tenido para montar por aquí he usado la K1200RS por ser la "novedad" que dejamos en estado de 10 y, claro, me apetecía salir con ella. Pero es una moto grande y pesada y para lo que hago por aquí me da pereza.
Así que lo empiezo a tener bastante claro:
- Me quedo la Adventure porque es "mi" moto (siempre lo diré y lo mantengo), salgo con ella una vez al año de viaje y si el día de mañana vuelvo a tener tiempo y me apetece un "gran viaje" pues lo haré con ella o la cambiaré por la 1300 Adv si me he cansado de la 1250.
- Me quedo con la K1200RS porque es una moto que está como nueva, podría estar en cualquier escaparate de un conce y la gente se creería que esta a estrenar, porque cuando sea clásica saldré con el club de clásicas de aquí que soy socio desde la hace la tira y tengo grandes amigos en él.
- Seguramente me compre una BSA o una Bear para salir con los amigos de aquí dos/tres horas un domingo a desayunar y poco más.
Todo en la vida son etapas y a mí me han gustado, me gustan y me gustarán siempre las motos y siempre tendré una hasta que el cuerpo aguante, pero entre que he cumplido con ellas todos mis sueños (competir en enduro, competir en circuito, rallyes, viajes increíbles a lugares lejanos y recónditos) y que cada vez me gusta más la sencillez e ir a lo práctico (como dice
@mancheguco será la edad, que ya paso de los 50) sumado al problema que conlleva para algunas cosas la insularidad lo tengo clarísimo. Y eso que no me merece la pena comprar otra moto para lo que la voy a usar pero también esta el factor social de ir con los colegas y es un placer tener a buenos amigos que no andaban en moto desde hace una pila de años que hayan vuelto. O sea que básicamente la quiero para hacer el dominguero.
Pues eso, que no se puede generalizar, que cada uno tiene unos motivos y sus historias y es complicado extrapolarlas a otras personas.