Bueno, hoy ha hecho sol.
Voy a intentar ser conciso, pero os aviso que me va a costar.
Todo lo que viene procede de un Reformista convencido, así que sé que eso se me va a reprochar cuando explique mis impresiones. Lo único que puedo decir en mi descargo es que actualmente puedo comparar la T100 con motos modernas y que he tenido máquinas como la Harley Sportster e incluso una casi clásica como la Bandit 400 de 1993. Todo ello me sirve para valorar esta moto.
Compré la máquina en Santander y la traje rodando a casa (700 km) mayoritariamente por autopista/autovía, pero también por carretera. Me gustó mucho el motor, pero frenaba poco y con un tacto muy duro delante; la suspensión trasera era dura y seca; la horquilla me pareció como frenada, no le llegué a pillar el tacto; en curva me daba muy poca confianza, iba tieso como un palo con bastante miedo a inclinar; el asiento era duro tras un par de horas. No fui nada cómodo, excepto por el motor y el cambio, pura suavidad. Es más, la moto tenía una oscilación del manillar soltando gas a 70-80 km/h que juzgué del neumático o la llanta, llegué incluso a dudar de la compra por eso.
El chasis de doble cuna es una configuración muy estable y precisamente por eso cuesta de inclinar. Las motos contemporáneas son más sensibles a la inclinación con cualquier leve contramanillar, inclinan más fácil y más rápido. En la T100 esto no es posible ni lo será nunca. La moto jamás tumbará con una insinuación, tú tienes que tumbarla a conciencia con contramanillar e incluso ayudando con el cuerpo. El objetivo en esta moto era que, una vez inclinada y trazando la curva, se mantuviera estable, cómoda y segura. Pero la agilidad es la que es y eso yo sabía que no iba a cambiar.
Y señores, tengo que decir que estoy muy contento. Hoy me he reído de oreja a oreja conduciendo.
La he sacado del garaje y no sabía siquiera si iba a arrancar porque no lo había hecho desde que la desmonté. Ha arrancado a la primera y ha ronroneado como un gatito. Qué gloria de motor. He circulado con ella por ciudad y por carretera, tramos conocidos mil veces recorridos. Buena temperatura y demasiado tráfico para mi gusto (domingo), pero no podía ir muy lejos.
Motor. Lo mejor de esta moto. Suave, constante, buen par en bajos-medios con lo cual no hace falta revolucionarlo, sonido atractivo. Cambio muy largo (incluso la primera) que invita a lanzar la moto y llanear a placer. Se puede correr bastante con ella si te acoplas al cambio y eliges la marcha correcta en cada momento.
Suspensiones. Qué va a decir, pensaréis, si las ha puesto él. Pues sí, lo afirmo: estoy muy contento. De detrás me ha quedado un compromiso muy resultón entre blandura y firmeza en curva. Es cómoda para los baches a baja velocidad y lo suficientemente firme para curvas a 100-120 km/h. Me ha gustado. ¿Y delante? Pues lo mismo. La horquilla trabaja bien el primer tercio, es más bien blanda y absorbe las irregularidades y los badenes de una forma decente, y después cuando frenas fuerte se hunde de forma moderada, sin abusar. Están reguladas en su punto medio y las ajustaré con el tiempo, cuando conozca más la moto, pero para empezar estoy muy satisfecho. La impresión es que es otra moto y da mucha más confianza a los mandos. No veo necesario SAE 15, para mi gusto. Quizás si vas muy fuerte sí lo puedes echar de menos. Yo no. No la encuentro rebotona, el tacto es cómodo.
Aquí hay que tener en cuenta que la moto tiene 55.000 km y seguro que nadie había hecho mantenimiento de las suspensiones. Lo sé.
Frenos. Encantado no, lo siguiente. Esta moto frena bien de atrás, no era necesario tocar nada. Pero ahora tengo pleno control sobre el freno de delante, que tiene una potencia respetable. Me ha gustado mucho la dosificación con dos dedos, me encanta el tacto y hay un amplio margen hasta el bloqueo. Y la potencia permite ir un poco más tranquilo en ciudad. Tienes frenos. Esta era otra incógnita y la he despejado con nota. Me gusta como ha quedado.
Y añado: en esta moto frenos solventes son necesarios porque un motor musculoso en medios y un cambio largo hace que te embales sin darte cuenta. Y ligera no es.
Asiento. Muy bien, complementa perfectamente a las suspensiones para aumentar la comodidad a baja velocidad y parece cómodo para largas rutas, tengo que comprobarlo cuando vaya lejos. Satisfecho.
Conclusiones: teniendo en cuenta mi nivel y mis expectativas, sabiendo que esta es una turismo de corte clásico que sirve para lo que sirve, a mí me encanta el equilibrio que he conseguido. Es una moto bajita, manejable, agradabilísima de motor que ahora se tiene perfectamente en curva, es cómoda y frena aceptablemente bien. No despunta en nada, pero está por encima de los mínimos que yo le exijo a cualquier moto. En mi opinión, ahora es una máquina de la que me puedo enamorar si no voy a entrar en circuito ni a picarme por carreteras de montaña. Es atractiva, con un tacto muy sexy, rutera, cómoda y consistente aún si quieres elevar un poco el ritmo. Un caramelo.
¿Os he dicho ya que hoy me he pasado la mañana sonriendo de oreja a oreja dentro del casco?? ?
Amigos, apuntaros a la Escuela Reformista. Os aseguro que vale la pena.
???