hablaba de una carencia en el segundo libro y es la falta de acuarelas durante la ruta, y es debida a un error cometido por segunda vez que no es otro que el de las prisas.
todos recordamos la escena de easy rider en la que peter fonda inicia el viaje a bordo de la mítica "capitán américa" y lo primero que hace es quitarse el reloj y tirarlo al suelo...gesto en apariencia intrascendente pero de una importancia vital.
y es que, pese a haber intentado evitarlo, al final los dos viajes han sido casi controlados por el maldito cronómetro.
pero claro, lo de tirar el reloj se lo podía permitir peter fonda...y cuatro mas!
al final todos estamos supeditados a unas etapas marcadas por la economía, la familia, un exceso de planificación que nos hace sentir mas seguros...etc... pero que acaban tiranizando la propia esencia del viaje.
con todo esto rondando por la cabeza, el otro día, después de un largo confinamiento perimetral al que no se le veía el fín, decidí hacer una pequeña ruta de un día que recuperara la esencia perdida del viaje.
la ruta no era otra que la de los molinos, emblema de la mancha.
poco mas de trescientos kilómetros por unos parajes que después del largo encierro parecen tan exóticos como la península de anatolia.
el objetivo: recuperar el pulso de la carretera y la esencia del viaje en moto. sin prisa ninguna, deteniéndome "obligatoriamente" en las numerosas etapas jalonadas por los molinos del quijote, pintar,soledad, espacio, tiempo...
bonitos propósitos, pero como vamos a ver, mas difíciles de cumplir de lo que parece...
después del largo encierro, otra cosa no, pero preparación ha habido y mucha! pero cuidado con ella por que es un arma de dos filos...permite ir a tiro hecho a los mejores rincones...pero destruye la sorpresa.
el día...controlado previamente por aemet, se presenta magnífico, después de una racha de muy mala meteo.
no hay que madrugar en exceso para lo que es un viaje sin prisa, así que a eso de las 10 emprendo la ruta.
la sensación de iniciar ruta es fantástica, el aire y la luz de la mañana, todo el día por delante, el rugido de la máquina que nos llega de la entrepierna...moto y piloto fundidos en nuevo ser.
en seguida aparece puerto lápice, no lo tenía previsto como etapa, pero al ver los dos molinos que jalonan la entrada de la población, decido detenerme en consonancia con lo que quiero buscar en esta ruta, y pintarlos, dueño de mi tiempo...
una modesta acuarela es suficiente. esto es lo que buscaba. incluso me permito el lujo de detenerme en su emblemática plaza para contemplarla. el tiempo no importa...(claro, que esto es por que estamos al comienzo...)
con el ánimo tranquilo continúo ruta a Herencia.
una característica de los molinos de viento es que están ubicados en las cotas mas altas del terreno. esto, en la llanura manchega produce el efecto de que estas abandonando unos, cuando ya vislumbras en el horizonte los del siguiente pueblo, lo que casi permitiría hacer la ruta instintivamente sin mirar el mapa...casi, por que a la hora de encontrar el recóndito acceso que nos conduzca a pie de los mismos, la cosa se complica un poco mas ante el caótico trazado de las calles de los pueblos...ahí es donde interviene el trabajo de gabinete...y el gps nos echa un cable...
otra parada y otra acuarela...y le suceden en rápida sucesión alcazar de san juan y y campo de criptana, tan próximos que apenas iniciamos la marcha ya toca detenerse de nuevo...
esto constituye un auténtico ejercicio de "doma", algo como el tener que parar cada pocos metros ante los semáforos en un recorrido urbano. una sensación desconocida que quería experimentar. no buscar el disfrute de la ruta en la larga distancia, sino en cada metro. esto es fácil de decir, pero difícil de cumplir. hoy era el día para ello.
los resultados comienzan a llenar el abandonado cuaderno de viaje y me producen gran satisfacción. son humildes "dibujitos" pero su recuerdo me va a acompañar siempre. son míos. no los voy a perder como tantas fotografías digitales...
aunque la mayoría de los molinos se encuentran en cerros aislados en pleno campo hay que hacer una mención especial con los de campo de criptana, fusionados con el municipio loma arriba en lo que es conocido como el albaicín manchego.
merece la pena internarse por sus intrincadas y empinadas callejuelas para llegar a pie de sus molinos.
la ruta prosigue hacia mota del cuervo. un gruñido en el estómago me recuerda que ya va siendo hora de echarle algo de alpiste, por lo que me encamino sin detenerme a belmonte, bonus de la ruta con su castillo, ya pararé a la vuelta...
el castillo del siglo xv está impecablemente conservado...poco se ha combatido aqui...pienso, aunque desconozco este aspecto. mas bien parece un castillo ornamental, pero su aspecto es imponente e inmaculado. ya no se construye así...
afortunadamente está cerrado a las visitas, lo que me permite "colarme" para "el afoto" en el rastrillo.
contra todo pronóstico no es el sitio ideal para poner la mesa, así que retorno a mota del cuevo. a la salida del pueblo me detengo para inmortalizar el castillo desde la distancia. si ya sé que hubiera sido mas molón pintarlo en primer plano, pero es que uno tiene sus limitaciones y los medios son los que son.
continuará...
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